Carpaccio de calabacín
El plato italiano se reinventa para proponer una versión vegetal y saludable
Crujiente, delicioso y muy sano. El carpaccio de calabacín se convierte en un entrante perfecto y muy rápido de elaborar. Se queda bien como anfitrión ... sin tener que pasar horas y horas en la cocina. Tradicionalmente, el carpaccio es un plato de origen italiano, hecho con carne cruda, finamente rebanada y aderezada con una salsa de mostaza, aceite de oliva, pimienta negra recién molida y queso parmesano.
Con el paso del tiempo y la modernización e innovación de las propuestas culinarias el carpaccio como muchos platos ha dado giros que han reinventado la receta. Y es que el de calabacín nada tiene que ver con el de carne italiano, salvo porque el calabacín se rebana y dispone en el plato tal como la carne del carpaccio «original».
Para preparar el plato serán necesarios unos ingredientes básicos. Calabacín, aceite de oliva extra virgen, sal marina gruesa, queso parmesano y pimienta negra recién molida. Con una mandolina se cortan los calabacines tan finos como sea posible. Si no tienes mandolina, córtalos con un cuchillo de hoja lisa, con una buena tabla. Se colocan estéticamente los calabacines en el plato y se adereza con aceite de oliva, se coloca el queso en medio, y finalmente sal pimienta. Para incluir una nota de sabor adicional, se pueden agregar unas gotas de vinagre balsámico o de reducción de vinagre balsámico unos piñones, por ejemplo. Es sencillo, rápido, pero el resultado es delicioso y original. ¡Seguro que sorprendes!
CARPACCIO DE CALABACÍN
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INGREDIENTES:
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