Los mejores mimbres para un camino de largo recorrido

Carramimbre es el nombre del pago donde se ubica uno de los viñedos de la firma bodeguera que tiene sus instalaciones en la localidad vallisoletana de Padilla de Duero. 'Carra' surge del latín: camino de /carga de. Camino por el que, en este caso, transitaban carros cargados de mimbres, juncos que van entretejiéndose para hacer aún más sólido un proyecto de por sí muy consolidado y con un futuro que augura grandes logros.

Bodegas Carramimbre celebrará el año que viene su 25 aniversario entrelazando, desde ya mismo, más mimbres, nuevos planes e inversiones encaminados a otorgar un plus a su propuesta vitivinícola y enoturística. Un cuarto de siglo que arrancó con la cosecha de 1997 de la mano de tres inversores muy vinculados a la zona ribereña y a su viña. Unos comienzos en los que su producción era de 50.000 botellas, hasta recorrer una senda que les ha traído hasta 2021 en el que alcanzan el millón de botellas anuales. La Ribera del Duero es su principal apuesta, su sede, aunque están posicionados también en la DO Rueda, donde elaboran 150.000 botellas. Pronto ampliarán sus horizontes en otra comarca de calidad de Castilla y León. 

Este, el desembarco en otra DO regional, es solo uno de los mimbres del amplio plan diseñado para ser ejecutado en breve. De hecho, ya han empezado a desarrollarlo con el cambio de imagen.

Cambio de imagen

El gerente de Bodegas Carramimbre, Óscar Mendiluce, explica: «Hemos dado ya un paso como es el cambio de imagen. Es un cambio que después de 20 años teníamos que hacer, prueba de ello es la buena aceptación que está teniendo y que nos están trasmitiendo. Es un cambio radical, no es un 'restyling', pero sin perder la esencia de Carramimbre y, sobre todo, nuestro logotipo, un anagrama perfectamente reconocible y que nos identifica a primera vista, de forma rápida». Este cambio se traduce en etiquetas «más modernas, atractivas, más acordes a estos tiempos. También hemos cambiado el tipo de botella, de un diseño contemporáneo».

Asimismo, están embarcados en «un proyecto de ampliación considerable», el cual comprende «dos naves de elaboración, un edificio social que engloba oficinas, tienda y enoturismo; así como nuevos depósitos y ampliar el parque de barricas. Queremos crecer un poquito en producción, pero sobre todo queremos crecer en valor añadido», subraya Mendiluce.

Con el nuevo proyecto tratan también de optimizar el trabajo de bodega y aumentar así, aún más, la calidad de sus vinos, que se comercializan principalmente en el sector de hostelería, con el mercado nacional como principal receptor, pero también exportando a un importante número de países, entre los que destacan EE UU y Suiza.

La calidad de sus vinos es reconocida por importantes prescriptores y publicaciones especializadas, como la Guía Peñín, Wine Enthusiast o Wine Spectator. «No hay cosa más bonita y que llene de orgullo como que reconozcan el trabajo que estamos haciendo, especialmente si es alguien de fuera», admite Mendiluce.

Unos cambios e inversiones que vienen para «hacernos más fuertes en el mercado, para situarnos mejor en él y que nuestra marca sea más reconocida», señala el gerente de Carramimbre, quien está convencido de que 2021 presagia buenos momentos por venir, que ya se están dejado sentir desde marzo, serán aun mejores a final de año y que, además, serán la antesala de 2022 «para alcanzar los niveles en los que estábamos trabajando antes de la pandemia». Reconoce que, gracias a que ser una marca consolidada y contar con una importante red de comercialización, integrada por grandes profesionales, «no lo hemos pasado tan mal durante este tiempo». De hecho, también reforzarán con nuevas incorporaciones esa red.

Asimismo, darán una vuelta de tuerca al enoturismo para atender más visitas y reforzar el trato personal y cercano que ya dispensan a quienes les visitan. El próximo 2022 será muy importante, pero, mientras este llega, Mendiluce levanta su copa deseando «volver pronto a ser lo que éramos, volver a abrazarnos. Brindar por la salud, la vida, por ser felices».