Macedonia de frutas, el postre del verano

Las posibilidades son tantas como sus presentaciones, en copas, vasos, cuencos, tazones, en platos donde el diseño final sorprende al comensal e incluso con la propia fruta como recipiente. Todo un mundo tutti frutti con el que se deleitan los más golosos añadiendo nata o helado pero también los más sibaritas de la comida saludable obviando el azúcar.

Se trata de una receta sencilla para niños y adultos con la que poner color a los aperitivos, postres y meriendas en el periodo estival. Es una buena opción de aprovechar las frutas cuando están maduras y adentrar a los más pequeños en el consumo de la fruta. Su pequeño tamaño facilita su ingesta. En primer lugar se lava y pela la fruta en daditos, plátano en rodajas, melocotón, manzana, pera y uva. El zumo de una naranja o dos servirá para hacer el caldo y con unos gajos de mandarina se le da un toque diferente. Y si lo que se busca es algo más dulce puede añadirse una cucharada de azúcar.

Para los amantes de los frutos rojos es un acierto la fórmula de fresas, frambuesas, cerezas (sin hueso), arándanos y sandía, con unas hojas de menta que aportan frescor. En este caso, el almíbar corre a cargo de un zumo de limón y lima pero también hay otras posibilidades como un añadir una crema de queso fresco o yogur y algún fruto seco.

Lo ideal es consumir la macedonia bien fresca. Las bolas de helados son bienvenidas. Con predominio de los sabores de fresa, limón y vainilla se pueden combinar con las frutas de la macedonia clásica o la de frutos rojos. En cualquier caso, es un postre o merienda rápidos de preparar y perfectos para combatir la subida del mercurio en los días de verano.