Crema de limón, un postre fácil y delicioso

El proceso es muy divertido y rápido, según María de la Fuente. Esta medinesa, afincada en Aranda de Duero, donde regenta una tienda de instrumentos musicales, cuenta que la crema de limón lleva en su recetario desde la infancia. «Recuerdo que mi tía Manoli nos enseño de pequeños a hacerla porque es muy fácil. Por lo tanto, es una buena alternativa también para hacer con niños». Desde entonces, la propuesta se ha mantenido entre sus preferencias y, a fecha de hoy, la crema de limón «es mi apuesta cuando organizo una cena o alguna celebración. Quedas estupendamente».

El primer paso es exprimir el limón, e incorporamos a un bol para hacer la masa. A partir de ahí, se añaden los yogures preferentemente griegos, la leche condensada, la leche entera y azúcar a gusto del consumidor. Una vez terminado, se bate y el postre está prácticamente finalizado. «La gracia es servirlo muy frío y por eso tiene que estar en la nevera cuatro horas, y así coge además la textura de crema que nos gusta», detalla María.

La parte más divertida viene con el emplatado, que permite jugar con diferentes puestas en escena. Se puede utilizar variedad de recipientes, un bol, una copa, un vasito... «La decoración nos deja también espacio para la creatividad. Una rajita de limón, unas pequeñas coberturas de estrellitas, barquillos, chocolate rayado… La cosa es innovar», propine la improvisada cocinera.

El resultado además de delicioso, es original y estético. «Recomiendo que lo hagáis. Estoy segura de que quedareis como auténticas estrellas», concluye María con la vista puesta en disfrutar del resultado de su elaboración. Ahora queda imitarla y apostar por una crema de limón para ser los mejores anfitriones.