El bodeguero Rubén Iglesias.

Medallas que premian la alta expresión

La bodega ribereña Vega de Yuso triunfa con tres de sus cinco vinos en la cata celebrada en el Concurso Mundial de Bruselas

Susana Gutiérrez

Aranda de Duero

Viernes, 30 de julio 2021, 18:03

Tres medallas de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas respaldan el trabajo de dos décadas en esta bodega familiar de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Vega de Yuso, el sueño del ingeniero agrónomo Rubén Iglesias en Quintanilla de Onésimo, ha salido triunfante con galardones para tres de los cinco vinos que produce la elaboradora en la actualidad. Vegantigua 2019 un joven roble con diez meses en barrica, Tresmatas Crianza 2018 y el vino de autor Tresmatas Vendimia Seleccionada 2016 conforman el trío de propuestas refrendadas en la cita internacional celebrada en Luxemburgo, y donde participaron 10.000 vinos de 46 países productores.

Publicidad

«Hemos presentado los tres vinos y nos han dado tres medallas de oro, que de alguna manera reconocen una forma de hacer vino», defiende el bodeguero. La oferta de la bodega ribereña se completa con Pozo de Nieve, un joven roble con cinco meses en barrica y Tres Matas Reserva.

Rubén Iglesias puso en marcha en 2002 su proyecto personal, siguiendo la tradición de su tío Mario, quien, en su día, apostó por no arrancar las viñas familiares y trabajarlas. Años más tarde, su sobrino tomó el relevo emprendiendo el reto de hacer vino. «Más que una herencia familiar es una pasión por la elaboración de vinos. Se puede decir que es la primera generación de bodegueros y una segunda de viticultores», explica Iglesias. Ahora, la bodega cuenta con 20 hectáreas propias de viñedo, con una antigüedad máxima de 50 años. «Cada año se va ampliando el viñedo, en una hectárea más o menos. No con la idea de llegar a grandes producciones», desvela. En la actualidad, Vega de Yuso saca al mercado alrededor de 120.000 botellas al año. El objetivo de futuro es llegar a un máximo de 150.000 unidades.

En su filosofía de hacer vino, el bodeguero defiende una elaboración de propuestas de alta expresión, dentro de la gama de vinos «modernos y elegantes» que marcan el presente de la Denominación de Origen Ribera del Duero y poniendo especial atención en el cuidado y mimo del viñedo. «Edad de viñedo, altitud y tipo de suelo son la clave de nuestra viticultura. Nuestros vinos se elaboran con uvas de majuelos de más de 50 años con muy bajo rendimiento y primando la calidad», incide Rubén Iglesias.

Enoturismo

Más allá de la viña y el vino, desde hace un mes la bodega también se ha integrado en la Ruta del Vino Ribera del Duero, con la idea de dar un paso hacia el enoturismo y abrir sus instalaciones a los aficionados al mundo del vino.

Publicidad

«Llevaremos la misma línea, no nos saldremos de nuestra filosofía. Vamos a intentar poner en marcha una oferta sostenible y sin masificaciones, con grupos de un máximo de seis personas. La visita se realizará por el propio bodeguero que contará los secretos de su elaboración a las personas que les gusta nuestro vino», explica Alicia Herrero, responsable del proyecto enoturístico de la bodega Vega de Yuso.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3€ primer mes

Publicidad