«Mi preparación se asemeja a la de una deportista de élite»
La bailarina jerezana llega a Valladolid con el objetivo de «mostrar diferentes maneras de sentir la danza»
Con una mochila artística llena de ciudades europeas (como Londres, Roma o Düsseldorf), Mercedes Ruiz presenta este viernes en el Teatro Carrión de Valladolid (20: ... 30 horas, desde 15 euros) el décimo espectáculo de su carrera como bailarina profesional. Bajo el nombre 'Segunda piel', la artista flamenca ofrece un montaje cuidado y lleno de belleza donde la palabra, la música y la danza están en constante conexión para crear una atmósfera que nace a flor de piel.
La propuesta de Mercedes Ruiz cuenta con la música del guitarrista Santiago Lara, quien se ha encargado de la dirección musical, y «ensalza a la mujer como protagonista de la obra». Toda una vida dedicada a la danza flamenca requiere de una precisión milimétrica para ser fiel a sus raíces. «Nací en Jerez de la Frontera y me gusta llevar un trocito de mí y de mi tierra a cada lugar del mundo al que voy», señala Ruiz.
'Segunda piel' nace con la intención de mostrar la danza como parte de la vida de la bailarina. «Este mundo es mi día a día y mi manera de expresarme. Lo que me permite mostrarme tal y como soy y por eso es una segunda piel», puntualiza la artista flamenca, quien presento por primera vez esta obra en Cusset (Francia).
«Mi preparación personal se asemeja mucho a la de una deportista de élite. Tienes que estar siempre en plena forma, física y mental para luego poder ejecutar los bailes, y tener esa seguridad que te p ermite dejarte llevar por la emoción del momento», confiesa la artista, quien resalta que el día de la función acude con su equipo muy temprano para tenerlo todo a punto. «Me gusta controlar todo, desde los ajustes de sonido, luces y posiciones. Todo tiene que ser fiel a como ha sido creado», asegura.
Sus inicios en el mundo de flamenco fueron tempranos, con tan solo cuatro años: «Mi pasión comenzó de una manera muy natural, bailaba sola y mi madre, sin tener ni idea ni de flamenco ni de danza, decidió apuntarme a una escuela. Desde ese día hasta hoy, el mundo de la danza es mi pasión». Los rituales o manías antes de salir a escena son de vital importancia: «He de confesar que no tengo muchos, aunque el que tengo es inquebrantable. Necesito estar muy concentrada para poder disfrutar de la gala. Ese es mi mayor reto, olvidarme de todo y poder bailar libre», presume la bailarina de flamenco.
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