La bacanal más salvaje de El Circo de los Horrores llega a Valladolid

El recinto del Real de la Feria acoge la gran carpa en la que se celebra este lascivo y sorprendente cabaret, cuyo protagonista no es otro que el mismísimo Lucifer. Un histriónico personaje interpretado por Suso Silva, quien, además de actor, hace las veces de maestro de ceremonias, director, productor y creador de esta fiesta de los excesos de dos horas y cuarto de duración. Tras el éxito de sus anteriores propuestas ('El Origen', 'Manicomio', 'Cabaret Maldito' y 'Apocalipsis', 'disfrutadas por más de 3,5 millones de espectadores), Silva, que es Premio Nacional de Circo 2003, consigue lo que mejor sabe hacer: provocar y sorprender al público con una gran orgía de sensaciones, en la que «no existen límites, reglas ni tabúes». Avisa también de que el único requisito es «dejarse llevar», porque «lo que pasa en la bacanal, se queda en la bacanal».

El decorado promete una gran fiesta pájara, un antro de vicio y perversión. Las luces se apagan y Puerkus, «el cerdo vegano», se sienta al piano. Tras su música empieza el bullicio y los actores salen al escenario corriéndose una gran juerga. Voces en directo, números de baile y cuidadas escenografías trasladan al espectador a la lujuriosa morada de Lucifer, quien, con un humor muy negro y picante y una voz ronca y profunda, hace cómplice al público, a quien ofrece una noche de excesos, sexo, fama y placer a cambio de sus almas.

Suso Silva ha logrado fusionar con éxito el teatro más vanguardista, el circo más contemporáneo y el cabaret más gamberro. Tras la primera puesta en escena, se van intercalando números circenses del más alto nivel, como el del chino Lan Shi Xiong, quien sorprende con un número sobre el alambre flojo. También el dúo húngaro Body Trapeze, que ofrece un arriesgado número aéreo de sensuales y delicados movimientos realizados desde las alturas. O la superación personal que muestran los brasileños Dupla Mão Na Roda (Alan y Rafael), expertos en la disciplina del mano a mano. Números de icarios, dislocadores, bailarinas de 'pole dance' y cintas aéreas completan esta singular propuesta en la que participan artistas llegados desde los cuatro puntos cardinales.

Hasta el 3 de abril, el público vallisoletano podrá disfrutar de dos pases diarios de este grandioso y bizarro espectáculo en el que participan 70 profesionales entre técnicos y artistas. Ya han cosechado éxitos en Madrid, Zaragoza y León, y tras Valladolid vendrán otros destinos, como Santander, A Coruña, Vigo, Barcelona… y siempre llenando todas las butacas. «La cuestión es si después de esta gran pandemia estamos dispuestos a vender nuestra alma a cambio de disfrutar de una gran fiesta de los sentidos», explicó Silva.

Él, como no podía ser de otra manera, se mostró muy dispuesto a derribar la cuarta pared para interactuar con el público y convertirlo en una parte activa del espectáculo. «Bacanal tiene una gran dosis de circo contemporáneo, muy fresco y actual y también del cabaret salvaje que siempre nos ha definido. Nos vamos a meter en líos, nos vamos a desnudar, saltar, bailar, comer, beber y erotizarnos hasta la muerte. Porque se trata de pasarlo bien, que ya nos toca». Así, invitó Suso Silva a los pecadores vallisoletanos a divertirse. ¿Quién se apunta a participar en esta irreverente fiesta?

Circo de los horrores: bacanal. Hasta el 3 de abril. Real de la Feria. De 29 a 65 euros.