El nido de los hombres
Maureen Fazendeiro y Tamara Kotevska apuntan sus objetivos amables al idilio ancestral y lleno de altibajos que mantiene el hombre con su entorno
Un buen protagonista es un tesoro que no se puede desaprovechar. Si la cámara se enamora de él, hay que entregársela. Aunque no siempre ocurre ... en las películas documentales. Bastante tiene la realidad con mostrarse claramente en pantalla como para andar exigiéndole, además, el embeleso que se espera con el cine de ficción.
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'the tale of Silyan' Directora: Tamara Kotevska.
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Intérpretes: Nikola Conev, Jana Coneva, Aleksandra Coneva, Ilina Coneva, Aleksandar Conev. Macedonia del Norte /Estados Unidos. 80'.
Sin embargo, en la filmografía de Tamara Kotevska, la presencia de personajes encantadores, tan interesantes personalmente como la historia que se sustenta sobre sus hombros, no es nueva. Ya contó en la codirección de la célebre 'Honeyland' con una apicultora excepcional que soportaba el peso de la historia. Ahora se repite el milagro con 'The Tale of Sylian', una alegoría que cuenta con Nikola, un agricultor macedonio, habitante en una zona de paso en los tránsitos migratorios anuales de una notable población de cigüeñas blancas, que se come literalmente la pantalla.
La hermosa película de Kotevsca, cuidadosa siempre en la factura de sus producciones, se apoya en una leyenda, el cuento de Sylian, un muchacho que quiso abandonar el duro trabajo de las tierras de labor que habría de heredar de su familia para ver mundo, aunque una maldición paterna lo transformó en cigüeña sin hogar. Del mismo modo, el hijo, la nuera, la nieta y la esposa de Nikola se ven obligados a abandonar del duro trabajo en las pequeñas parcelas familiares, donde cultivan patatas, hortalizas y tabaco, para emigrar a Alemania en busca del porvenir que las circunstancias del mercado globalizado y la especulación niegan al pequeño agricultor.
Cuenta la alegoría de Kotevsca, que compara el deterioro de la calidad de vida de las cigüeñas, obligadas a alimentarse en vertederos ante un mundo natural cada día más deteriorado y abandonado, con una lectura profunda y claramente pedagógica sobre el estado crítico de la relación entre el hombre y la tierra que lo ha cobijado y alimentado hasta ahora. Sin embargo, este cuento también abusa de un optimismo impostado que acaso devalúe la fortaleza de su mensaje.
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'Las estaciones' Directora: Maureen Fazendeiro.
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Intérpretes: Simão Ramalho, Cláudio da Silva, Ana Potra, Manuel Leitão, António Sozinho voces: Gerti Drassl. Portugal / Francia / España / Austria. 82'.
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Cines Broadway. Viernes, 31, a las 17.15 h.
Maureen Fazendeiro se mimetiza con la foresta y la vegetación del Alentejo, en el sur de Portugal, para hacer un somero repaso de la huella del hombre desde el Neolítico hasta nuestros días. La tarea es tan colosal como parece y se sirve de las cuatro estaciones para administrar sus focos de atención. Entre ellos, destaca la historia de dos arqueólogos alemanes, el matrimonio Leisner, que se encontraba investigando los túmulos megalíticos en la zona durante la Segunda Guerra Mundial, aunque tienen también cabida en el irregular montaje de la película diversos mitos, leyendas, cantares y decires que reposan en la memoria de sus habitantes y conviven con las heredadas costumbres ancestrales que aún sostienen la actividad pastoril, o la esforzada y laboriosa extracción del corcho.
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