El destino no está escrito (o tal vez sí)

El Festival incide en este apartado en un drama contemporáneo, el de los millones de personas que se han visto obligados a abandonar sus hogares y países por causa de las guerras o el cambio climático. Pero si el activista político chino Ai Weiwei centraba su documental ‘Marea humana’  en la globalización de esta crisis y en la incoherencia de países y organizaciones mundiales que promulgan derechos humanos para más tarde cerrar sus fronteras, el turco Onur Saylak opta por darle una vuelta de tuerca al argumento y mostrar, de forma cruda y despiadada, la visión del traficante que se enriquece con este trasiego de humanos.  ‘Daha’ ('Más'), basada en el libro del escritor turno Hakan Günday, nos ofrece la mirada de Gaza, un niño de 14 años que vive con su padre traficante; un hombre violento y despiadado que trata a los seres humanos como mercancías y a su hijo como otra más de sus posesiones, de las que puede disponer a su antojo. Gaza intenta tomar otro camino pero, en el fondo, sufre la misma falta de libertad que los hombres, mujeres y niños que encierran en un zulo a la espera del barco que les llevará a Grecia para continuar su búsqueda de una vida mejor.

‘Daha’ ha sido acogida con aplausos por el público vallisoletano al igual que ‘The rider’, un wester contemporáneo que también está basado en una historia real: la de una prometedora estrella del rodeo que sufre un accidente que le deja terribles secuelas. Como Daza, Brady se ve atrapado en un cuerpo que no le permite alcanzar su sueño, que es viajar y competir. Como cada uno decida afrontar esas vicisitudes les marcará para siempre. «Cada uno tiene que jugar las cartas que le han tocado», le dice a Brady su padre, que juega un papel crucial en ese cruce de caminos en el que está inmerso su hijo.

Para dar más realismo al film, la directora pekinesa Chloé Zhao contó con los protagonistas de esta historia real, que no se dedican a la interpretación, como Cat, Terry y Lane, el joven amigo de Brady que sufrió un accidente de tráfico que le dejó impedido y postrado en una silla de ruedas.

La brasileña 'Gabriel y la montaña' cierra esta terna de películas con un largo de ficción, muy cercano al documental, en el que el director Felippe Barbosa narra los últimos setenta días de vida de Gabriel Buchmann, amigo suyo de la infancia. Este estudiante brasileño se tomó un año sabático para emprender un viaje y le llevó a Kenia, donde no se conforma con contemplar África como un turista y opta por ir más allá. El equipo de rodaje recorrió escenarios reales durante tres años y en tres países distintos.

'Gabriel y la montaña' es el segundo largometraje del director brasileño. En 2007, la revista 'Filmmaker Magazine' lo incluyó en su lista anual de los 25 nuevos rostros del cine independiente.