La soledad y la lucha interior protagonizan la jornada matinal de la Seminci

Dos jóvenes mujeres, atormentadas y abrumadas por la soledad en la que viven. Así son las protagonistas de Miss Julie y Kreuzweg, las dos películas que se han proyectado en la Sección Oficial en la segunda jornada de la Seminci. También han coincidido en los aplausos que han recibido ambas entre el público del Teatro Calderón de Valladolid, el mismo reconocimiento que el corto danés Black Tape' (Cinta negra), de Michelle y Uri Kranot.

Sobre la interpretación de solo tres actores se asientan los pilares argumentales de Miss Julie (La señorita Julia), una versión muy personal del director Liv Ullmann sobre la obra de Strindberg. Jessica Chastain, Colin Farrel y Samantha Morton interpretan a la señorita Julia, su lacayo y la criada en un espiral de sentimientos que exprime lo más oscuro y secreto de cada uno de los personajes en una sola noche (la de San Juan) y con el único límite espacial de una hacienda rural de Irlanda de los años 80 del siglo XIX.

Inocencia y melancolía

La incomprendida soledad y el drama interior es compartido por la pequeña María de 'Kreuzweg (Camino de la cruz). La debutante Lea van Acken transpira inocencia y melancolía en una papel en el que se narra los últimos días de una joven que se debate entre los problemas típicos de la adolescencia y una profunda religiosidad inculcada por su familia, sobre todo por una madre dura y fundamentalistas.

La religión también marca Luzifer, la tercera película de la Sección Oficial (se proyecta a las 16.30 horas en el Calderón). Los representantes de los medios de comunicación, que visionaron la película ayer en el pase especial, no han acogido de forma muy favorable esta obra del realizador belga Gust Van Den Berghe que relata la historia de un ángel caído en un pequeño pueblo mexicano.