El rincón de Galatea: Margaret Atwood, regreso al futuro

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«Las circunstancias que nos rodean se parecen más a los años treinta y cuarenta, que a nada de lo ocurrido entre entonces y ahora: vemos extremismos de izquierda y derecha, pensamiento de grupo, polarización, demagogos tratando de generar miedo y ganar poder. Asusta».

Qué prodigiosa lucidez a tres días de cumplir 80 años la de Margaret Atwood, capaz de crear un distópico porvenir a base de... a base de mirar en los hechos ocurridos en el pasado.

Una regla insoslayable que se impuso a la hora de imaginar 'El cuento de la criada', puerta de entrada para descubrir una obra literaria que se mueve por todos los géneros, fue la de no incluir nada que no hubiera ocurrido en algún lugar o algún momento de la historia de la humanidad. La esclavitud, la persecución en los juicios de Salem, los regímenes soviético y nazi -y porque nuestra santa Inquisición le pillaba un poco a trasmano, que si no-, inspiran acontecimientos narrados en la novela. está claro, cuando nos ponemos a buscar capítulos negros de la historia del hombre (y de la mujer, y en este caso, no 'y' sino 'más') los ejemplos no caen como lluvia fina, arrecian cual tempestad.

Y en ese trabajo de campo para buscar elementos de inspiración para sus obras, Atwood siempre ha trabajado, además de con los acontecimientos históricos, con otra herramienta imprescindible para entender el mundo, el testimonio de los periódicos, los recortes de prensa, con los que la autora canadiense se garantiza unas coordenadas de espacio y tiempo coherentes y creíbles, aunque a ella le sirvan después para construir ciencia ficción.

Porque además de activista de mil causas -medio ambiente, lucha por los derechos humanos, los de la mujer-, la escritora de Ottawa demuestra ser, más que una pesimista, una optimista bien informada, al día, a quien le asustan los «demagogos tratando de generar miedo y ganar poder», en una afirmación suya reciente en la que según hemos podido comprobar estos días de escrutinio y resultados hay de todo menos ciencia ficción.