Un 'raro' de la Seminci rompe moldes en los Oscars

El descubrimiento de filmografías desconocidas es una seña de identidad de la Seminci. Aunque en el caso de Bong Joon-ho, no fue ninguna expedición cinéfila la que unió los destinos del director del festival vallisoletano y la del realizador surcoreano, sino un «vicio común»: las medias lunas.

Corría 2012 y ambos formaban parte del jurado del Festival Mar del Plata (Argentina). «Nos gustaban mucho esos croissants para desayunar y comprábamos una bolsa cada mañana. Es un tipo accesible, muy simpático. Durante la deliberación tuvimos mucha complicidad. Así que cuando acabó le propuse venir a Valladolid, conocía San Sebastián. Le ofrecí un ciclo, una Espiga de Honor, un recorrido por las películas que le habían marcado, una masterclass y un libro sobre su filmografía. Acabó viniendo con la familia. En la UVA se hizo fotos con todo el mundo, no paró de hablar», cuenta Javier Angulo, que le ha hecho saber que «estamos tan felices como tú».

El director de 'Parásitos' «ha ganado en domicilio, ha podido con Tarantino y Scorsese en la propia Academia, eso es una proeza», afirma Angulo. Aunque el director reconoce que «esta película se estrenó en noviembre en Estados Unidos y había batido récords de taquilla. Allí ya era muy conocido por la anterior, una de ciencia ficción llamada 'Rompehielos'».

Aquel niño introvertido, menor de cuatro hermanos, que nació en 1969, no tuvo reproductor de vídeo en casa hasta 1988. «Conoce bien los clásicos europeos, Bergman, Fellini, también le gusta Almodóvar, y los veía en la biblioteca pública, me contaba. Esos directores le mostraron lo que quería ser en la vida». Y su existencia ha transcurrido tras la cámara probándose en cada género. «Ha hecho de todo, tiene películas intimistas, cine espectáculo, de terror, de ciencia ficción. He visto dos veces 'Parásitos', siempre le pillo algún guiño, algún detalle nuevo», explica contento Javier Angulo.

'Bong Joon Ho. La reinvención de los géneros' fue el título del libro que publicó la 59ª Seminci y que coordinó Carlos F. Heredero. El ganador de la última edición de Cannes es abordado por Heredero, Darcy Paquet y Beatriz Martínez. Otra media docena de críticos se centran en sus títulos y el libro incluye tres largas entrevistas con el realizador surcoreano.

Cine iraní, mongol, islandés o armenio, la Seminci ha sido una ventana a geografías ignotas a través de su cinematografía. Lenguas lejanas, exóticas y difíciles de pronunciar convergen en un idioma universal. Los 'raros' ya no lo son tanto. Y el cine de Corea de Sur tiene otra celebridad además de Kim Ki-duk, el oscarizado Bong Joon-ho.