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Sole Giménez.
Sole Giménez: «Estoy esperanzada, si no no sacaría discos»

Sole Giménez: «Estoy esperanzada, si no no sacaría discos»

Acaba de lanzar el segundo volumen de 'Mujeres de música', donde interpreta una canción con su hija por primera vez

Iker Cortés

Madrid

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Lunes, 19 de abril 2021, 00:15

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No tenía intención de seguir la senda iniciada en 2019, cuando lanzó al mercado 'Mujeres de música', pero a Sole Giménez (París, 1963) el entusiasmo del público en los pocos directos que pudo llevar a cabo, antes de que la pandemia lo pusiera todo patas arriba, le conquistó. Ahora lanza este segundo volumen en el que vuelve a echar la vista atrás para rescatar del olvido a compositoras como Eladía Blazquez o Consuelo Vázquez. Un disco en el que la arropan artistas como Rozalen y donde, por vez primera, graba un tema junto a su hija, Alba Engel.

–Segundo volumen de 'Mujeres de música'. ¿Siempre pensó en una continuación?

–Sinceramente, no había ninguna intención. Me di cuenta de que en los pocos conciertos que pudimos hacer la gente salía absolutamente sorprendida y maravillada porque conocían las canciones, las tarareaban, formaban parte de su banda sonora y no tenían ni idea de que las había compuesto una mujer ni de quiénes eran. Eso me llamó mucho la atención y pensé que era adecuado seguir haciendo ese tipo de pedagogía, hacer justicia con su talento.

–Debe de ser difícil hacer la selección de temas para un disco así. ¿Cómo tienen que ser las canciones?

–Pues fíjate que no sé muy bien describirlo, pero tienen que emocionarme y tener una belleza particular. Evidentemente, el sesgo son mis gustos porque meterte a hacer canciones que no te gusten es un poco tonto. Me apetecía visitar varias generaciones diferentes, varios países... Hacer una especie de muestrario de gente importante, que no sean flor de un día, sino que se hayan dedicado a la música en cuerpo y alma.

–¿Por qué cree que el papel de las mujeres en la música ha sido ninguneado?

–Primero, porque les costó mucho entrar. A poco que estudies su trayectoria, ves que tuvieron la suerte de encontrarse con homb res a su alrededor que vieron que el talento que tenían era extraordinario y había que fomentarlo de alguna manera y ellos abren las puertas para que se vayan colando. Segundo, porque siguen siendo mujeres que se hacen su hueco en un mundo de hombres y hablamos de principios del siglo XX. Yo no entiendo por qué nadie sabe que Consuelito Velázquez hizo 'Bésame mucho'. Es que no lo llego a entender. Una canción que han versionado hasta Los Beatles. Las mujeres no hemos estado en la cultura ni se nos esperaba, así que a las pocas que estaban lo normal era no darles la importancia que tenían. Además, cuando la mujer se mete en la música, se mete sobre todo como cantante y tienes que cumplir una serie de estereotipos que te pide una industria que todavía hoy, en el XXI sigue estando exclusivamente dirigida por hombres.

–¿Queda aún mucho por hacer?

–Queda muchísimo, sobre todo en la trastienda. Porque en la superficie, en el escaparate, hay muchas mujeres y yo estoy entusiasmada con la generación de nuevas chicas, pero en la trastienda no hay ingenieras, ni productoras, ni músicos. Tampoco en la industria o en la radio. Vamos, de equilibro, absolutamente nada. Creo que las cosas han mejorado en estos últimos años donde el movimiento #MeToo y el movimiento feminista están haciendo más hincapié en esa desigualdad.

–Ha buceado en la historia de la música, ¿qué es lo que más le ha llamado la atención?

–Me he dado cuenta de que yo no tenía referentes de compositoras y autoras, tenía referentes de cantantes, pero es que no las conocía, y como yo mucha gente de mi generación. Me ha ayudado a conocer referentes. Admiro profundamente a María Grever, autora de 'Te quiero, dijiste (Muñequita linda)', por ejemplo, me parece que es una de las mejores músicos que ha habido en el mundo. Su trayectoría fue increíble. Fue directora de orquesta en el Hollywood de los años veinte y treinta y luego se dedicó a hacer boleros. Si hubiera sido un hombre estaríamos hablando de alguien como Cole Porter, pero era mujer y quedó en el olvido.

–Algo que sorprende, en tiempos de Pro Tools, es que el disco se haya grabado en directo. ¿Por qué?

–En primer lugar, porque no veía conveniente meterse en un estudio durante varios días. Yo trabajo siempre con músicos de una calidad extraordinaria. De hecho, casi todos mis discos en solitario están hechos a una toma, lo que pasa es que luego yo metía la voz aparte o los vientos. Es que a todo el equipo nos gusta esa impronta, esa manera que tienen de grabar discos los músicos de jazz, porque así la magia de ese momento en el que se hace la canción es de todos. Escuchas ahora el disco y está vivo.

–¿Hubo mucho ensayo previo?

–Hicimos un día de ensayo y al día siguiente grabamos, pero es que para este tipo de música, en la que lo que queremos es destacar la belleza de la canción y de la interpretación y que los instrumentos suenen claros y en su sitio, sin artificio alguno, no se necesita más. Hicimos tres o cuatro tomas de cada tema y nos quedamos con la mejor.

–¿Cómo ha sido grabar con su hija?

–¡Ay, qué bonito! Pues ha sido súper bonito aunque ahora lo puedo decir: ella nunca había grabado con ningún músico. Era mucha presión y no las tenía todas conmigo. Lo hizo súper bien, como si lo hubiera hecho toda la vida.

Vídeo. 'Volver', junto a su hija Alba Engel.

–2020 ha sido un año muy duro para los músicos. ¿Ve la luz al final del túnel?

–Sí, yo ya la veo. Es que soy muy optimista. Me parece importante pensar que, poquito a poco, se van acabando estos problemas. Lo estamos viendo en las residencias, que van mucho mejor porque ya están vacunados. Yo estoy esperanzada, si no no sacaría discos.

–Y los dirigentes políticos, ¿han estado a la altura?

–En absoluto, ni ahora ni nunca (ríe). Uno de los problemas que tiene el polóitico español, aparte de estar centrado en su propio ombligo, es que no aprecia la cultura. Y, sin embargo, lo que nos queda de Atapuerca son las pinturas y lo que nos queda del Siglo de Oro, las novelas. Otros países que reconocen y apoyan su cultura tienen una presencia mundial mucho más interesante. La cultura vertebra y es el alma de la sociedad y abandonarla a su suerte no es lo adecuado.

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