Roberto González-Monjas estrena con la OSCyL la suite orquestal que ha hecho de Hänsel y Gretel
La adaptación de la ópera de Humperdink es el segundo programa retransmitido por streaming
Lleva meses gestando un bebé que conocerá el público este viernes (19:30 h.). Roberto González-Monjas estrena la suite que ha hecho de la ... ópera 'Hänsel y Gretel', de Humperdink, «un genio poco conocido y una música que no desmerece al 'Parsifal' o a 'Tanhäusser', de Wagner». Había ya dos suites, pero al director vallisoletano no le satisfacían. «Hay quien quiere contar la historia condensada, mi ambición era dar a conocer una música de gran calidad, sorprender al público», dice. Las dos horas de ópera se quedan en 45 minutos de música. «No he extraído los pasajes sinfónicos sin más, sino que he hecho un trabajo de excavación intentando que no se pierda el arco narrativo y la línea musical precisa que dibuja Humperdinck».
El libreto original fue escrito por la hermana del compositor que reinterpretó el cuento de los hermanos Grimm dulcificándolo. No había bruja ni madrastra, solo una madre preocupada por haber dejado salir a sus hijos por la noche. «En cambio la música no está edulcorada. Hay partes diáfanas y otras de una profundidad que da miedo. En conjunto es una montaña rusa emocional». González-Monjas quiere borrar la etiqueta de ópera infantil, «y ofrecerla sin el corsé del texto. Alguna vez se toca la obertura en conciertos de abono, pero nada más. Creo que es una música que tiene mucho corazón, del tipo que puede unirnos en los momentos de oscuridad que atravesamos».
Fase de experimentación
En la materialización de la suite ha contado con la ayuda del arreglista Takahiro Sakuma. «Yo elegía los fragmentos, el orden, las transiciones y cambios de voz de instrumentos y él lo transcribe». Tras el estreno en Valladolid, Roberto, director titular de la Dalasinfoniettan (Suecia) y de la Musikkollegium Winterthur (Suiza), espera poderla rodar y «cuando acabe esta fase de experimentación, quizá grabarla y ofrecérsela a otros directores».
Vuelve el maestro a la orquesta que le hizo amar la música sinfónica «con la ilusión de mantener la relación con ella siempre que las agendas lo permitan. Quiero mantener la conexión y seguir viniendo a hacer cosas nuevas y crecer juntos».
Acostumbrado a trabajar sin público, «en Suiza llevamos desde noviembre tocando sin público», dirigirá sin el calor de un patio de butacas que le arropa cálidamente siempre. «Pero al menos podemos acercar este bien de primera necesidad que es la cultura al público fiel de la OSCyL en una condiciones óptimas. La música puede ayudar a la gente a evadirse. Quizá todo vuelva a ser como antes con la vacuna, pero de momento esta es la nueva normalidad». Profesor de la Guildhall School de Londres, esa actividad también es telemática. «Zoom es la plataforma de la enseñanza. Como en todo, hemos hecho de la capa un sayo y creo que esto viene bien para que los alumnos sean más independientes y se hagan más preguntas. Los profesores pasamos a marcar solo las líneas maestras».
Su amiga Yuja Wang iba a ser la solista del 'Concierto nº2' de Prokofiev que completa el programa pero problemas con los visados en China han impedido su salida. La sustituye el canadiense Jan Lisecki.
«Es un pianista muy joven pero muy serio que se ha ganado el respeto de todos. Tiene una forma muy tranquila de hacer música», afirma el también violinista González-Monjas.
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