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Elton John, Joss Stone, Brian Eno, los grupos Radiohead, Iron Maiden y Queens, el director de orquesta Simon Rattle, Bob Geldof, Ed Sheeran y Liam Gallager, entre otros muchos, firman la misiva. REUTERS
Londres se opone al 'pasaporte musical' para controlar sus fronteras

Londres se opone al 'pasaporte musical' para controlar sus fronteras

Músicos británicos piden libertad de paso y burocracia en las giras por la UE en el 'brexit'

lourdes gómez

Corresponsal. Londres

Miércoles, 20 de enero 2021, 20:17

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Los artistas británicos se sienten traicionados por el Gobierno de Boris Johnson. En particular, los músicos, bailarines, actores y otros intérpretes, cuyo sustento económico y progresión creativa están ligados con la Unión Europea. El vínculo se quebró con el 'brexit', que comenzó su andadura el 1 de enero con un Acuerdo Comercial y de Cooperación entre Londres y Bruselas que ignora al sector creativo. «Tiene un hueco enorme donde debería estar la prometida libertad de movimiento para los músicos», protestan más de un centenar de creadores en una carta abierta el primer ministro, publicada el miércoles 20 en el diario The Times.

Elton John, Joss Stone, Brian Eno, los grupos Radiohead, Iron Maiden y Queens, el director de orquesta Simon Rattle, Bob Geldof, Ed Sheeran y Liam Gallager, entre otros muchos, firman la misiva en rechazo del acuerdo que Johnson cerró en la Nochebuena. Incluso Roger Daltrey, el vocalista de The Who que defendió la retirada de la UE, secunda la petición y el veredicto constatado en la carta de que su «Gobierno ha fallado vergonzosamente» al sector artístico.

Con el 'brexit' se acabó el libre movimiento de trabajadores entre la UE y el Reino Unido y, con ello, la facilidad y agilidad con que las grandes bandas y los cantantes desconocidos cruzaban fronteras y actuaban en escenarios europeos. A partir de ahora, tendrán que negociar visados de trabajo, tramitar el «carnet» de aduanas para sus instrumentos o productos de 'merchandising' y revisar los requisitos de la seguridad social en cada Estado de la EU. «Muchas giras serán inviables con los costes adicionales, particularmente para los músicos jóvenes emergentes que ya están luchando para mantenerse a flote debido al veto de la música en directo a costa de la covid-19», alertan los artistas.

Londres y Bruselas se culpan mutuamente de la situación. La secretaria de Estado de Digital y Cultura, Caroline Dinenage, afirmó esta semana, en un debate de urgencia en el Parlamento de Westminster, que la «amplia oferta» de la UE no era «compatible con el compromiso electoral del Gobierno de recuperar el control de las fronteras». La política conservadora reiteró que la «puerta sigue abierta», si la «UE cambia de opinión y decide tener en cuenta la muy razonable propuesta británica».

Por su parte, el negociador jefe comunitario, Michel Barnier, declaró en una entrevista reciente que «lamentó mucho» la ausencia de una «mayor ambición» por parte británica en las cuestiones de movilidad. La falta de acuerdo sobre el llamado «pasaporte musical» se debió a las aparentemente insalvables diferencias en cuanto al límite de tiempo de cada estancia - la UE ofrecía 90 días; los británicos, 30- y el abanico de profesiones admitidas en la medida de gracia. Diputados británicos presionan al Gobierno para que publique su propuesta y la correspondencia intercambiada con la UE durante las negociaciones.

Más de 115.000 personas apoyan la petición del Sindicato de Músicos (MU) para que el Ejecutivo de Johnson facilite un «pasaporte de trabajo» para los profesionales del sector que sea válido en los 27 Estados miembros. Los firmantes de la carta urgen al primer ministro que «haga lo que dijo que iba a hacer» y negocie la «circulación libre de papeles por Europa de los artistas británicos y sus instrumentos». «El pacto debe ser recíproco», reconocen.

El malestar y la inquietud por las consecuencias de la brusca ruptura con la UE se extiende por todas las diciplinas y géneros artísticos. «Las industrias culturales son fundamentales para la economía y la identidad del país. Representan la marca Reino Unido. Se ejercita la diplomacia suave en cada gira internacional. Pero ahora la duda es si viajar será financieramente viable», explicó a este diario el portavoz de la Orquesta Sinfónica de Londres.

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