Álvaro Urquijo: «El público está por encima de lo snob»

–¿Estaba en el plan inicial hacer un nuevo disco al más puro estilo 'Secretos'?

–El plan, desde luego, era recuperar o bien mantener ese sonido puro de Los Secretos que entendemos que es ese sonido brillante de guitarras. Y también ofrecer un disco que fuera como un recorrido por las etapas de nuestra carrera. Por eso hay toques de power pop, hay influencia norteamericana de la Costa Oeste, hay sonido 'rancheado' a lo Sabina, medios tiempos… En definitiva, ofrecer canciones que tengan algo emotivo que llegue al corazón. En su día pagamos un precio por hacer todo esto que estoy contando, pero al final podemos permitirnos el lujo de seguir con estos planteamientos muchos años después.

– Ciertamente, en los 80 ustedes importaban en nuestro país las propuestas de gente como Tom Petty, Katrina & The Waves, Bangles o Jackson Browne… ¿Tienen la impresión de que en la España 'moderna' de los 80 se les penalizaba por no ir de After-punks?

–(risas) Te voy a contar una anécdota del programa '1,2,3' del año 1983. Estábamos grabando en el plató junto a otros grupos de la época. Cuando llegó nuestro turno, de repente se escucha en 'off' la voz de Chicho Ibáñez Serrador diciendo «¡Alto! ¿Pero por qué este grupo aún no se ha vestido ni se ha maquillado?». Te puedes imaginar a nosotros diciendo: «No… si es que nosotros nos vestimos así, de normales… no vamos con pintas y tal…». En fin, ahora lo recordamos con cariño pero lo cierto es que seguir las referencias de esos grupos que has citado nos costó varias veces la puerta de salida de alguna discográfica. En los 80, normalmente había que llevar pintas.

–Y en los 90 cantar en inglés… Pero ustedes han demostrado que el público no penaliza las buenas canciones. ¿Están de acuerdo?

–Sí. Pienso que afortunadamente el público está por encima de los esnobismos. Nosotros, al menos, hemos gozado siempre del cariño del público. Quizás otros artistas no han tenido tanto suerte. Pero soy de los que pienso que si haces buenas canciones, al final estas permanecerán por encima de las modas.

–En este disco han vuelto con Niger Walker. ¿Qué destaca de su relación artística con este productor?

–Ha sido maravilloso volver a trabajar con él. Siempre nos ha entendido a la perfección. En el año 2000 grabé con él mi primer disco en solitario. Hubo una época que se puso tan de moda que no hubo manera de que nuestras agendas cuadrasen. Junto con Carlos Narea creo que es el mejor productor en nuestro país. Tiene talento de productor pero también de músico… y eso siempre es muy importante en el arte de grabar grupos.

–El pasado mes de noviembre participaron en un homenaje muy emotivo a su hermano Enrique. 20 años después de su fallecimiento ¿Qué sentimientos se vivieron en el Wizink Center del pasado 17 de noviembre?

–Imagínate. 20 años después yo pensaba que podía tener superadas ciertas sensaciones pero por razones obvias me he dado cuenta de que hay cosas que seguirán ahí para siempre. Ver las imágenes de mi hermano, hablar de él en las entrevistas previas al homenaje, ver a los demás artistas tocando sus canciones… todo eso me produce y me produjo tristeza… pero una tristeza bonita. Tengo que añadir que no hace mucho que perdí a mi madre y a mi padre… y eso también hace que con estas cosas tenga una permeabilidad y una emotividad especial.

–Cuarenta años de trayectoria ya… ¿Notan algún carácter intergeneracional en su público?

–El otro día en un concierto nuestro había un abuelo de 80 años con su hija y con su nieta… ¡80 años, tío! Evidentemente era un señor que cuando nos conoció tenía solo 40 tacos y que estaba ahí divirtiéndose y cantando nuestras canciones. A esto tengo que añadir que nuestro público siempre ha sido muy homogéneo y muy leal con nosotros y con nuestro tipo de música.

–Este domingo tocan a las seis de la tarde. ¿La edad les hace prudentes con los horarios de los conciertos?

–Yo creo que nuestro público agradece que toquemos un domingo a la seis de la tarde. De esta manera, después del concierto aún se puede ir a cenar algo por ahí y no perjudicarnos para el lunes por la mañana. En Estados Unidos es habitual tocar a esta hora, no creas… Lo que no es normal es lo que nos pasó hace poco que tuvimos que tocar a la una y media de la madrugada. Está bien que en España seamos un poco nocturnos pero en algunas situaciones hay que cuidar los horarios.