Rancapino Chico, La Macanita y Farruquito, en el Miguel Delibes

Tres figuras del flamenco convertirán el auditorio Miguel Delibes del jueves al sábado en referente del género. Las voces de Rancapino Chico y La Macanita y el baile de Farruquito expondrán tres formas de acercarse al llamado flamenco puro.

Rancapino Chico será el primero en rasgar el silencio de la sala de cámara este jueves. Alonso Núñez Fernández nació en Chiclana de la Frontera en 1988, en el seno de una familia de cantaores. Desde los seis años pasea su arte por los escenarios. Colaboró con su padre en espectáculos como El ayer y el hoy y Arte y pureza, participó en concursos, en grabaciones colectivas junto a los Morente, Poveda y la familia Habichuela y se ha ganado su lugar en el tablao por su voz. El chiclanero está considerado una gran promesa del flamenco puro y heredero de los cantes de Cádiz. Al igual que su padre, pertenece a la escuela de Manolo Caracol, Antonio el de la Calzá y JuanitoValderrama.

Tomará el relevo en la sala de cámara del auditorio vallisoletano La Macanita. Tomasa Guerrero Carrasco (Jerez de la Frontera, 1968) también comenzó de niña con el grupo España-Jerez, bajo la dirección del guitarrista Manuel Morao. Alternó el baile con el cante para acabar compaginando los montajes dramatizados con su carrera en solitario como cantaora. En 1988 se sumó a la compañía Manuel Morao y Gitanos de Jerez debutando en el montaje Flamenco, esa forma de vivir.

Poco después graba A la luna nueva, su primer disco como La Macanita. Ese camino le ha ido jalonando con premios a sus disco Mujerez y Solo por eso. Apareció en la película Flamenco, de Carlos Saura. En 2014 participó en el espectáculo La Paquera: in memoriam, cantaora de la que se la considera heredera. El sábado se pasa de la sala de cámara a la sinfónica, multiplicando el aforo por tres, para el espectáculo Improvisao, de Farruquito. Juan Manuel Fernández Montoya (Sevilla, 1982) se formó en la escuela de su abuelo, Farruco. Con cuatro años debutó en Broadway y desde entonces no se ha bajado de los tablaos. Improvisao es un espectáculo íntimo en el que baila solo.