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Mikel Erentxun, durante la entrevista.
El desnudo emocional de Mikel Erentxun

El desnudo emocional de Mikel Erentxun

El cantante donostiarra publica 'Corazones', su noveno disco como solista y el primero tras ser operado de urgencia del corazón hace dos años

Rosario González

Domingo, 22 de marzo 2015, 08:29

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Dicen que una mala experiencia puede sacar lo mejor de uno; ayudar a soltar amarras, desterrar miedos y realizar un ejercicio de honestidad sin precedentes. Este podría ser un resumen de 'Corazones', noveno disco como solista del donostiarra Mikel Erentxun y primero tras el accidente cardiovascular por el que tuvo que ser operado de urgencia del corazón hace dos años. "Es mi disco más personal porque es el primer álbum escrito en primera persona, en el que escribo todas las canciones y todas las canciones hablan de mí", explica Erentxun. "Habla de un momento muy concreto, de una cardiopatía que me llevó al hospital hace dos años y todo lo que rodeó esa estancia hospitalaria que me llevó a pensar en el pasado, en el futuro, en el amor, en todo; son 16 canciones que hablan de eso, por eso es un disco tan personal".

Admite el artista que en treinta años de carrera ha tenido otros momentos para reflexionar, retratados en canciones personales y autobiográficas que asomaban entre el resto de canciones inventadas. "En todos los discos había un 'fifty-fifty' de realidad y de ficción, esta es la primera vez que todo el disco habla de mí y que todas las canciones las escribo yo, es un gran salto". un proceso natural el de desnudarse para mostrar las cicatrices. "Creo que la gente va a descubrir otra cara mía, más humana, y luego me va a descubrir como músico, no solo como cantante, sino como instrumentista".

Define como una "pequeña liberación", incluso "un diván abierto al mundo", este arte de desnudarse para mostrar las cicatrices tras una experiencia "bastante traumática". "Las letras han fluido con relativa facilidad porque estaba muy dentro de mí", explica Erentxun, que asegura que apenas se ha guardado cosas para sí mismo en este proceso. "Uno habla de sí mismo hasta donde quiere y pone límites, aunque te diré que están muy lejos, he avanzado muchísimo hacia dentro". Una suerte de naturismo emocional para el que ha elegido un envoltorio musical acorde con la apuesta lírica, un disco grabado en sistema analógico y donde el propio Erentxun toca todos los instrumentos. "He grabado siempre en analógico -recuerda el artista-, pero suena como una gran rareza en esta época tan digital en la que vivimos".

Retrato de una generación

El resultado es un disco con el que el exvocalista de Duncan Dhu se siente plenamente satisfecho. "Lo decimos siempre, pero es mi mejor disco, de hecho creo que cada disco que he hecho ha superado al anterior. Desde luego -continúa-, es el disco más completo y más ambicioso; 16 canciones escritas e interpretadas por mí, con una variedad musical muy importante que recorre todos los caminos y las influencias que me interesan". Influencias que, destaca, van desde The Beatles o Paul McCartney a Led Zeppelin, David Bowie, Bod Dylan o Johnny Cash.

El retrato de una generación que compartió y comparte influencias y anhelos y cuya historia musical tiene sin duda reservada una página para Mikel Erentxun. No le pesa sin embargo la responsabilidad que supone. "No es algo que uno siente a diario, aunque hay momentos en que te das cuenta de que Duncan Dhu escribió varias páginas de la historia de la música española. Me gustaría pensar que yo en solitario he escrito algún capítulo", admite.

La madurez musical le ha servido para reconciliarse con una discografía con la que cada vez está más contento, especialmente en la que se refiere a su carrera en solitario. "Con Duncan Dhu tuvimos más altibajos pero mi carrera en solitario creo que es más coherente. No me arrepiento de ningún disco, me gustan todos y me gustan mucho, no creo que haya dado ningún paso en falso".

El futuro de la música

Erentxun nunca ha perdido el optimismo ante un sector que dejó atrás hace tiempo sus años dorados y que, por fin en 2014, ha vuelto a arrojar resultado positivos tras 12 años en rojo. Confía en el futuro, aunque asume que nunca volverá a ser igual. "Hay cosas que han cambiado para siempre, como la forma de vender la música o la piratería. También la venta, tanto física como digital, es algo ya irrecuperable; vendes pero vendes lo justo para amortizar los gastos de inversión y grabación. De lo que realmente vives es del directo, que también tocó fondo, aunque ahora está un poco recuperándose, afortunadamente".

"Hay cosas que están perdidas -continúa el artista-, pero desde luego algo tiene que mejorar porque hace unos años esto era algo terrible. 2014 ha dado unas cifras algo más positivas; esperamos que en el 15 esto continúe y siga hacia arriba".

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