El Museo Nacional de Escultura conmemora el Día de la Mujer con un ciclo de cine y arte

En 1975 la ONU declaró el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, una fecha que sigue recordando cada año el catálogo de desigualdades de género pendiente de erradicar. Al hilo de esta efeméride el Museo Nacional de Escultura ha organizado un ciclo de actividades encaminado a reflexionar sobre la desigualdad, que se desarrollará a lo largo de esta semana. Bajo el título de 'Malignas e institutrices', el ciclo se enmarca en la programación impulsada desde el Instituto de la Mujer y los museos estatales bajo el título 'Pensemos en la igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio'. «La programación propone un juego de miradas enlazando el pensamiento acerca de lo femenino con esa suerte del mal que está presente en la exposición temporal que se puede visitar en el Palacio de Villena: 'El diablo, tal vez. El mundo de los Brueghel'», sostiene María Bolaños, directora del museo.

Alrededor de esta muestra –cuyo discurso gira en torno a las ideas del diablo, la tentación y el pecado a partir de la lectura del lienzo de la colección del museo 'Las tentaciones de San Antonio', de Jan Brueghel de Velours– se articula una reflexión sobre técnicas y estéticas.

La programación diseñada por el Museo Nacional de Escultura se abre mañana, miércoles, 6 de marzo, con la proyección de la película 'Dies irae', de Carl Theodor Dreyer (1943), en el Palacio de Villena, a las 20:00 horas con entrada libre hasta completar el aforo. «Se trata de un clásico cinematográfico cuya historia transcurre justamente en la misma época que los artistas de la exposición, en el mundo nórdico luterano, y en un momento de fuerte intransigencia religiosa, cuando se desencadenan las cazas de brujas en Europa», explica María Bolaños, responsable de la pinacoteca.

La cinta de Dreyer contrapone la historia de una mujer joven, ingenua y enamorada que acaba siendo condenada por brujería, frente a la de una anciana de la misma localidad, también acusada y llevada a la hoguera al considerar que tenía poderes extraordinarios producto de su relación con el diablo. «Ambas mujeres representan dos estereotipos contrapuestos de brujería y serán víctimas de la intolerancia y el fanatismo, muy presentes como denuncia en la obra de Dreyer», apunta Bolaños.

Otra vertiente de la reflexión sobre el feminismo la ofrecerá María Taussiet, investigadora especializada en la historia de las creencias y prácticas religiosas, que el viernes 8 disertará sobre 'Feminismo y panteísmo. De Mary Wollstonecraft a Mary Poppins'.

En esta cita en el salón de actos del Palacio de Villena la historiadora y experta en el mundo de la brujería en España vinculará a dos personalidades en apariencia muy lejanas entre sí: Mary Wollstonecraft, novelista, y el personaje de Mary Poppins, creado por la escritora Pamela Lyndon Travers. «Mientras la primera autora es impulsora del feminismo, de los derechos de la mujer en la segunda mitad del siglo XVIII y escribió la novela 'Frankenstein', que tuvo un gran eco –aunque durante mucho tiempo fue atribuida a su marido–, del otro lado está el personaje de Mary Poppins, encarnando la idea de bruja moderna en un entorno de fantasía e imaginación contado de una manera muy amable, desde el punto de vista de Walt Disney con la película estrenada en 1964, aunque en ambas figuras está muy presente la relación de la mujer con los poderes extraordinarios y el mundo de las brujas buenas y malas», interpreta María Bolaños.

Por último, las visitas temáticas guiadas a la exposición 'El diablo, tal vez. El mundo de los Brueghel' pondrán fin en el Palacio de Villena a los actos conmemorativos del Día Internacional de la Mujer.