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El 84% de los niños entre 6 y 9 años lee libros en su tiempo libreEl porcentaje de jóvenes lectores cae a partir de los 18 años y en géneros, se estancan las distopías y repunta el cómic
El Norte
Martes, 2 de enero 2024, 18:58
La Fundación SM publica la decimocuarta edición del Anuario Iberoamericano sobre el Libro Infantil y Juvenil 2023, que ofrece un panorama general del sector, un artículo sobre el cómic infantil y juvenil en España, y tres artículos sobre la literatura infantil y juvenil en catalán, gallego y vasco.
Es una obra colectiva realizada por especialistas del mundo de la Literatura Infantil y Juvenil Iberoamericana, que comenzó a publicarse bianualmente en el año 2012. Debido a qué cada vez se publica y se lee más el cómic, esta edición incorpora un artículo dedicado a él.
El bienio que se analiza abarca (2021 y 2022) corresponde a la vuelta a una cierta normalidad tras la pandemia, con la aparición de nuevos hábitos de lectura derivados del confinamiento, con un importante auge de la lectura digital, con un papel pujante del cómic y con la aparición de nuevos géneros, lo que ha supuesto que los índices de lectura en niños y jóvenes sean los de mayor crecimiento en este periodo.
«Tras vivir un periodo muy duro estamos atravesando una etapa difícil, pero fructífera, durante la cual todos los agentes del sector (editores, autores, ilustradores, libreros, bibliotecarios…) han mostrado una gran resiliencia y ganas de hacer cosas. Tristemente, han desaparecido editoriales, pero han surgido otras nuevas», explica Teresa Tellechea, coordinadora de programas de fomento de la lectura de la Fundación SM.
Para Pepe Trívez, especialista literario, «las propuestas LIJ son cada vez más audaces, diversas y libres. La excesiva oferta de temas, formatos, estilos, etc., hace aparecer obras más exigentes, artísticas, reflexivas incluso, otras con infinidad de capas y niveles de comprensión e interpretación».
La LIJ representa el 16% del total del mercado del libro, con casi 9.000 títulos publicados a lo largo de 2021 y 2022 y más de 50 millones de ejemplares publicados. Según el 'Informe de hábitos de lectura y compra de libros en España', que cada año edita la Federación de Gremios de Editores, en casi un 76% de hogares con menores de seis años se leen libros diariamente, preferentemente en papel.
Pero lo más importante de este último bienio es que el 83,7% de los niños de 6 a 9 años lee libros en su tiempo libre de forma voluntaria. Por otro lado, son los adolescentes los más propensos a leer en formato digital y cambian la literatura por páginas web y textos en redes sociales. También son los que han aumentado en todos los índices de lectura publicados en estos últimos dos años, sin embargo, estos índices caen estrepitosamente a partir de los 18 años.
Sagas, misterio, aventura, romance, thriller, realidades sociales, ecología... forman parte de las temáticas habituales de la LIJ. El álbum ilustrado sigue siendo el 'género' preferido para los prelectores y para la lectura mediada en la familia, la escuela, las bibliotecas. Dirigidas a todas las edades, a veces injustamente valoradas por su serialización, parece inevitable señalar la buena salud de la que gozan muchas de las sagas. Un tema que cobra sentido en nuestros días tiene que ver con la preocupación ambiental, no solo desde los libros de información, también desde la ficción, así como la tecnología, tanto en la narrativa como en la incorporación de los nuevos discursos transmedia.
La literatura juvenil lleva ya un tiempo moviéndose en las fronteras en las que cada vez parecen encontrarse más cómodos los autores. El fenómeno 'young adult' ha tenido en nuestro país un impacto importantísimo. La novela histórica tiene en la literatura de jóvenes y adolescentes un claro nicho, sin embargo las distopías se estancan.
El repunte del cómic infantil y juvenil en España sigue la tendencia mundial en su aumento de publicaciones y ventas. El 43% del total de cómics lanzados al mercado a lo largo de este bienio eran infantiles. Este auge se debe a varias razones: el aumento de la lectura tras el confinamiento, el repunte del manga y la creación de colecciones de cómic infantil en muchas editoriales.