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Ildefonso Rodríguez, junto a Tomás Salvador, en la Fundación Segundo y Santiago Montes. Ricardo Otazo
Ildefonso Rodríguez presenta sus «prosas que cuentan» en Valladolid

Ildefonso Rodríguez presenta sus «prosas que cuentan» en Valladolid

El leonés acerca a la Fundación Segundo y Santiago Montes su libro 'Informes y teorías' este viernes

Victoria M. Niño

Valladolid

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Jueves, 4 de abril 2019, 17:42

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«Mis amigos me dicen que es un 'libro de poeta', lo cual no sé si es bueno o malo», dice Ildefonso Rodríguez que este viernes presenta 'Informes y teorías' (Eolas), en la Fundación Segundo y Santiago Montes (20:00 h.), acompañado por Tomás Salvador González. El escritor leonés considera que «básicamente escribo siempre poesía, a veces, como en este libro, narrada».

Ildefonso Rodríguez ha intentado comportarse «como un narrador, es un libro de prosas que cuentan. Hay historia que contar, algunas de hoy mismo, otras de hace veinte años. Aunque mi estilo siempre esté cerca de la poesía, que es concentración, contar con pocas palabras, como el microrrelato que ahora está tan de moda». Buscó un título que apelara a la funcionalidad, «para dejar claro que son informes, textos con deseo de informar, como dejados en una carpeta, al estilo de los viajeros del siglo XIX que les enviaban las sociedades geográficas a recorrer mundo y a la vuelta debían dar fe de lo visto en un informe, un testimonio antropológico del viajero que estuvo allí y lo contó. Las teorías son descripciones de fenómenos, de experiencias de lo cotidiano». Este modo de 'teorizar' le sitúa «en la poesía objetiva, eso de lo que habló Rimbaud, poesía de pensamientos, de conocimiento desde el exterior. Poesía que trasciende el 'yo lírico', la que te saca de ti. Es algo paradójico».

El swing del tango

Saxofonista, profesor de música y cantante de tangos, Ildefonso Rodríguez habita la sinestesia poética-musical. «La poesía se basa en la musicalidad, cualquier palabra suena, la cantamos, el lenguaje es cantarín. En cuanto a la interpretación se dice 'hacer hablar al instrumento'. Para mí siempre han sido experiencias paralelas y tengo muchos amigos escritores que necesitan la música para sentarse a escribir».

La improvisación jazzística tiene también honda raíz en los escritores, «desde Kerouac y sus amigos, hasta Julio Cortázar, un loco de la música y uno de los mejores conocedores del jazz». Desde hace unos años canta tangos, con voz y con el saxo. «Tiene 'swing', tiene ritmo. En el tango encuentro poesía, cuenta historias, alguien lo definió como una ópera de bolsillo», dice el autor del libro-disco 'Inestables intermedios' y director de la formación Jaula 13.

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