Descanso y aseo de los Borbones entre obras de arte en El Prado

Una cosa así no se ve todos los días. De hecho, cuando Fernando VII era Rey de España, a esta sala solo podía entrar él y su familia. Por tanto, hoy se puede tener el privilegio real. Sala 39, asignada al descanso del Monarca si después de un paseo por el Museo Su Majestad estaba cansado. En un rinconcito aún más privado de la sala, de paredes increíblemente decoradas, se puede descubrir el retrete real con sus dos orinales, para ellos y ellas. Además del mueble, el neceser real. Todo está como en 1828. Paredes de color cereza, el color vinculado a la dinastía, y abarrotadas de cuadros como gustaba entonces. Un puzle de retratos reales para jugar al quién es quién. Descubrir al tío, al abuelo o al papá entre los Borbones.-Redacción-