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Desde la izquierda, Manuel Vecino, Eduardo Rodrigo, Enrique Cerezo, José L. Bentabol y Daniel Villalobos.

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Desde la izquierda, Manuel Vecino, Eduardo Rodrigo, Enrique Cerezo, José L. Bentabol y Daniel Villalobos. HENAR SASTRE

El Roxy de Valladolid recupera su «sabor a cine» en el Día Mundial de la Arquitectura

La muestra 'Valladolid Efímera' celebra las construcciones eventuales en el Patio Herreriano

Victoria M. Niño

Valladolid

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Lunes, 7 de octubre 2019, 15:45

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Cada primer lunes de octubre se celebra el Día Mundial de la Arquitectura que este año eligió como lema 'Vivienda para todos'. La exposición 'Valladolid Efímera', en el Patio Herreriano, y el reconocimiento al edificio del antiguo cine Roxy centraron la fiesta de los profesionales de la ciudad del Pisuerga.

Si el sonido dotó a un espectáculo de barracas en las primeras décadas del siglo XX de edificios que lo elevaron a la categoría del séptimo arte, las pequeñas pantallas han obligado a buscar otra funcionalidad a los otrora templos del cine. Enrique Cerezo, propietario del Roxy, aludió a ello tras descubrirse la placa con la Fundación DOCOMOMO, el Colegio de Arquitectos y la Concejalía de Urbanismo reconocían el singular valor del inmueble.

Daniel Villalobos, responsable de la Fundación en Valladolid y director del MUVA, reivindicó la arquitectura del Movimiento Moderno, no demasiado estudiado en la ciudad. Comenzado a levantar en 1932, el Roxy abrió sus puertas al público en 1936 con 'Don Quintín, el amargao', de Luis Buñuel. Con una estética próxima al déco y unas vidrieras aún admiradas, fue la avanzadilla arquitectónica durante los complejos treinta en una acera donde convivían el Monasterio de San Joaquín y Santa Ana, el Teatro Lope de Vega y edificios residenciales.

Hace 25 años que Cerezo compró el edificio a la familia de Lafuente. En 1996 José Luis Bentabol y Eduardo Rodrigo, se hicieron cargo de la rehabilitación del cine, intentando preservar el esfuerzo de sus predecesores. «Ahora se ha vuelto a rehabilitar para su nuevo uso de casino. Quién sabe si los fantasmas del Roxy no pidan fuego a algún jugador», dijo con nostalgia Rodrigo. «Y vendrán otros que seguirán tejiendo el futuro de este patrimonio». Aunque a decir de Cerezo, «se mantendrá el sabor a cine mientras sea mío».

Espacios para ser feliz

Los arquitectos vallisoletanos celebraron su día además con una exposición en el Patio Herreriano. 'Valladolid Efímera' es una muestra retrospectiva de las intervenciones más destacadas que han transformado eventualmente espacios como la Feria de Muestras, el foyer del auditorio Miguel Delibes o los Jardines del Patio de Santa Cruz. El Patio Herreriano ha trabajado de nuevo con el Colegio de Arquitectos y la Escuela de la UVA. Junto al registro fotográfico de varias de estas instalaciones hay obras levantadas en el Museo –'El hueco vacío', 'Dispositivo de encuentro ideológico', en el jardín–, 'Zig Zag', en el claustro, y 'Soplaré, soplaré', dentro la exposición. Sus autores son profesionales y estudiantes agrupados en los colectivos EfimerARQ, MUDA Arquitectura y Montaje.

Manuel Saravia, concejal de Urbanismo llegado a la política desde su aula en la Escuela Técnica, destacó «lo incomprendido de este arte si es generalista por su falta de avance y ambición; si es moderno, por no comprendido». Cuando la arquitectura adelgaza más su duración, es justo cuando más afán por conservar y rehabilitar se desarrolla, apuntó. «Arquitectura efímera eran los engalanamientos de las ciudades en eventos especiales, como lo son los campos de refugiados o las instalaciones para exposiciones universales. La Cúpula del Milenio así fue concebida. En esta exposición nos fijamos en lo lúdico, en lo celebrativo». Darío Álvarez, director de la Escuela de Arquitectura, recordó que un icono de Valladolid «como es el Arco de Ladrillo, es fruto de esa construcción temporal, que ha quedado como símbolo del ferrocarril y la industrialización». Álvarez destacó la importancia de la arquitectura como organizadora de espacios y de la vida desde l aprehistoria.

Por su parte, Manuel Vecino, presidente del Colegio, resumió el fin de la arquitectura en «crear espacios para que la gente sea feliz».

Junto a la exposición habrá conferencias a cargo de Javier Arias, Javier Blanco y Antonio Cobo los días 15 y 22 en el Patio Herreriano. Además, el 26 habrá una visita guiada a los tres edificios vallisoletanos de eficiencia energética: el edificio LUCIA de la UVA, el Aulario INDUVA y el Centro del PRAE.

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