La noche de Óscar de la Fuente, profeta en la Semana de Cine de Medina

Tras más de dos décadas subido a los escenarios y con más de un centenar de producciones teatrales, series de televisión y películas a sus espaldas, ayer el actor medinense consiguió el que quizá sea el reconocimiento más dulce de toda su carrera, justo cuando se encuentra ahora en su mejor momento gracias al papel que interpretó en la película de Fernando León de Aranoa, 'El buen patrón', y con el que consiguió su primera nominación a los premios Goya.

Comenzó su profesión como intérprete de manera fortuita en su villa, en su pueblo, de la mano de un amigo se sumó a los jóvenes que dieron vida al Grupo de Teatro Tierra y con su versión de la 'Celestina' conquistaron a los vallisoletanos.

Después ese texto y los diálogos de Sempronio lo han acompañado a multitud de castings convirtiéndose en parte de su ADN como el mismo aseguro para a continuación destacar que «me siento muy vivo en el teatro y me siento muy libre en el audiovisual».

Ahora, a sus 45 años, los reconocimientos logrados durante todo este 2022 «saben a gratitud y lo llevas de otra manera diferente y lo vives de otra forma, desde la madurez y desde el acompañamiento de todo el mundo que te quiere, mi familia y mis amigos» pero el medinense sigue forjando con paso firme su futuro.

Tres series a la vista

Tras participar durante cinco meses en el musical 'Billy Elliot' (la obra se representaba en Barcelona y por motivos familiares decidió dejar la producción) se encuentra sumergido en el rodaje de tres series de televisión. Dos de ellas para Netflix y Disney –«no puedo adelantar nada sobre ellas»– y otra para Antena3. Esta última es la adaptación de la novela 'La novia gitana', una serie que «seguro que dará mucho que hablar y seguro que funciona muy bien».

Por el momento habrá que esperar un poco más para volver a ver a Óscar de la Fuente en la gran pantalla sumergido en un nuevo personaje que sea un fiel reflejo de la realidad, pero tiene claro que el cine «es maravilloso, cambia la vida de las personas. El cine hace una labor psicológica, de psicólogos y eso me satisface y me emociona».