«El ilusionismo tiene una base científica total»
Fernando Blasco, Doctor de Ciencias Matemáticas de la Universidad Complutense, enfoca la enseñanza de Matemáticas a través de trucos de mago y técnicas de divulgación
J. B.
Viernes, 17 de abril 2015, 09:10
Le encanta explicar y está comprometido con la divulgación científica. Y si es a través de la magia, mucho mejor. Se mueve entre la chistera del espectáculo y la pizarra de las aulas, y ha escrito junto a Juan Medina Tu hijo puede ser un genio de las mates. Fernando Blasco es la otra pata del espectáculo divulgativo.
¿Por qué tanta gente rehuye las matemáticas?
Es una ciencia que levanta pasiones. O la odias o la amas. Los que huyen de ella es porque no la entienden, no se puede estudiar de memoria. O porque no les gusta, aunque si se la descubre poco a poco llegarán a amarla.
¿Cómo aplica el ilusionismo a la enseñanza?
Muchos juegos de magia tienen base matemática. Por ejemplo, las mezclas de cartas se basan en propiedades matemáticas; si una persona hace una mezcla que denominamos faro puede determinar la posición a la que va a parar una carta utilizando el sistema binario de numeración. El ilusionismo tiene una base científica total. Las ilusiones ópticas, los mandos a distancia, los espejos... en fin, encierran indicadores químicos y matemáticos que se utilizan en espectáculos.
¿Es la divulgación una de las tareas pendientes de la ciencia?
En general en toda la ciencia se hace poca divulgación, porque tiene que ser muy vocacional. En España se trabaja cada vez más en la línea de divulgar conocimientos científicos, hay muchas más actividades que hace diez años, desde la noche de los investigadores y la semana de la ciencia hasta iniciativas que se desarrollan con charlas de científicos en los bares. Esta última es muy interesante, pues en un bar hay un ambiente más distendido en el que puedes hablar desde la producción de cerveza, de química o de juegos de cartas. Hay que buscar otros canales para explicar la ciencia. En Madrid, por ejemplo, se están haciendo visitas matemáticas al Museo del Prado, buscando conocimientos de esa rama aplicados a la pintura y escultura. Y luego está Internet, un mundo donde existen numerosos blogs de gente que hace cosas interesantes, aunque hay que filtrar bien, porque proliferan páginas web plagadas de falsedades.