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Una visitante contempla uno de los montajes. Henar Sastre

Una exposición de Playmobil recauda fondos para el cáncer infantil

Organizada por la Asociación Dosis de Sonrisas permanecerá en el Hotel Silken hasta el domingo 8 de marzo

claudia carrascal

Jueves, 5 de marzo 2020

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Cobraron vida en 1973 y simulan los dibujos que hacen los niños de la figura humana: extremidades, cabeza, ojos grandes y sonrisa, sin incorporar muchos más detalles, se trata de los Playmobil, unos muñecos que han marcado varias generaciones. Ellos son los protagonistas de la 'Gran Exposición Playmobil' que acoge el Hotel Silken Juan de Austria hasta el próximo domingo 8 de marzo.

Esta muestra no solo pretende devolver a su infancia a quienes durante años dejaron volar su imaginación con estos muñecos de bolsillo, también tiene un objetivo solidario. Una parte de la entrada, con un precio de 4 euros, se destina a la Asociación Solidaria Dosis de Sonrisas que trabaja de forma voluntaria para llevar la ilusión a los niños de los hospitales del país. Sin embargo, la mayor parte, se dedica a la investigación del cáncer infantil, explica el presidente de la asociación, Jesús Jiménez.

Un total de 12.000 'clicks' de Playmobil componen esta muestra que se divide en ocho espacios diferenciados. El mundo animal se distribuye entre el zoológico y la granja, los acróbatas y trapecistas se dan cita en la gran carpa del circo, que se fusiona con la feria, mientras que los piratas tienen su propio barco y los vaqueros se esconden tras su fuerte.

No obstante, el área más especial es la del hospital con su zona de emergencias, que simula al centro de Valdecilla en Santander, donde esta Asociación desempeña gran parte de su labor. Jesús Jiménez asegura que es la maqueta que utilizan para explicar a los más pequeños cual es su misión en los complejos asistenciales. Por eso, en el interior se puede ver un mago, un payaso o el parque infantil por el que tanto ha luchado la Asociación. Además, está reflejada la tradicional fiesta de Navidad del hospital repleta de regalos y sonrisas para que la enfermedad no arrebate la ilusión a los más pequeños en fechas tan señaladas.

En esta colección familiar tampoco faltan otros juguetes antiguos como patines, las muñecas Nancy, cintas de casete, trenes eléctricos o el clásico 'Juegos reunidos', en definitiva, un mundo de diversión que cautiva a pequeños y mayores. Además, se trata de una muestra que atrae a numerosos coleccionistas, ya que hay muñecos customizados de Los Payasos de la Tele y algunas piezas que solo se comercializan en Estados Unidos, apunta Jiménez.

Esta exposición ha comenzado a girar en Castilla y León, de hecho, la próxima parada será en Burgos, no obstante, el objetivo es que recorra gran parte del país. Por eso, en su itinerario ya se encuentran ciudades como Gijón, Oviedo o Santander. La entrada solidaria permite costear los gastos al equipo de voluntarios que viajan por los hospitales con trucos de magia, talleres, globoflexia y juegos. Todo ello, para lograr que la estancia de los niños en una habitación de hospital sea más agradable, pero también para que pierdan el medio a los diferentes utensilios médicos.

Jiménez asegura que está científicamente demostrado que la risoterapia es fundamental para afrontar una enfermedad, en especial para los niños, porque se ven encerrados y no entienden el motivo. «No curamos, pero sí que ayudamos a que la autoestima esté más receptiva a la hora de recibir un tratamiento tan agresivo como la quimioterapia», subraya.

Dosis de Sonrisas lleva ejerciendo esta labor desinteresada 25 años, comenzaron poco después de que la hermana de Jesús Jiménez sufriera leucemia y testaran los beneficios que tiene la risa en estos pacientes. Tras haberse constituido como asociación, su reivindicación fundamental es la abolición de las trabas burocráticas a las que se tienen que enfrentar para llevar a cabo una acción solidaria. Asimismo, insiste en que la sanidad española debería tomar ejemplo en cuanto a la atención a menores de países como Estados Unidos, donde para quitarles el miedo y mantener su motivación decoran los quirófanos como una nave espacial o la cueva de Iron Man y una operación supone visitar a un superhéroe. También hay fundaciones que acuden de forma mucho más habitual a los hospitales y es que, a su juicio, «estos niños merecen como poco una sonrisa a la semana».

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