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Esculturas de Baltasar Lobo junto a poemas de León Felipe, en la exposición 'Hazme un sitio en tu montura', en el Museo de Zamora.

Zamoranos, artistas y exiliados

Una exposición vincula en el Museo de Zamora la obra escultórica de Baltasar Lobo y los textos de León Felipe y sus vidas, marcadas por la Guerra Civil

Alicia Pérez

Miércoles, 20 de julio 2016, 11:49

Zamoranos, artistas y exiliados. Es lo que tienen en común el escultor Baltasar Lobo y el poeta León Felipe según muestra la exposición 'Hazme un sitio en tu montura... León Felipe, Baltasar Lobo y la España Peregrina', que conecta y entrelaza las obras y las biografías de dos zamoranos ilustres en la sala de exposiciones temporales del Museo de Zamora hasta el 31 de octubre. Nacieron con 26 años de diferencia, León Felipe en Tábara en 1884 y Baltasar Lobo en 1910 en Cerecinos de Campos. Nunca se conocieron personalmente, pero su vida estuvo marcada por su exilio durante o después de la Guerra Civil española. Fue un punto de no retorno para ellos. «Perdieron patria y guía, pero jamás renegaron del humanismo solidario, de su compromiso con los más humildes, del trabajo y de la libertad", explica el historiador y comisario de la exposición, José Luis Hernando, sobre la experiencia que comparten ambos, «la herida brutal de la Guerra Civil y el exilio».

Nacieron en la provincia de Zamora, pero «muy pronto soltaron amarras» con su tierra de origen al marchar León Felipe de niño a Sequeros (Salamanca) y el artista terracampino de Cerecinos a estudiar a Valladolid. Atesora Zamora los legados de ambos artistas, que son propiedad del Ayuntamiento de la capital desde que en 2002 adquirió la colección de León Felipe a su albacea y en 1999 la de Baltasar Lobo. Reúne el legado del poeta tabarés unos 2.500 manuscritos autógrafos y mecanografiados, poemas sueltos y libros manuscritos inéditos, correspondencia, fotografías, grabaciones magnetofónicas y otros enseres personales que se custodian en el Archivo Histórico Provincial; mientras que el Museo de Zamora acoge más de 600 piezas de Baltasar Lobo no expuestas al público en la muestra permanente de la Casa de los Gigantes.

La exposición 'Hazme un sitio en tu montura' muestra más de 60 esculturas en yeso, bronce y piedra, y dibujos del escultor, y 25 manuscritos, fotos y cartas vinculados con la vida de León Felipe, cuyos poemas están como rumor de fondo en todo el montaje expositivo. Es la infancia el punto de partida por el recorrido circular de la muestra, con esculturas de un niño que empieza a caminar y el poema de León Felipe titulado 'Estos días azules y este sol de la infancia', el último verso de Antonio Machado hallado en un bolsillo de su gabán. Tiene toda la exposición un sentido de caminar, de errancia, de peregrinaje, de vagar. Subyace en ella la idea de camino, de recorrido, de exilio. Por eso, según explica el comisario, el título 'Hazme un sitio en tu montura', un verso de León Felipe sobre Don Quijote. «La figura del Quijote siempre está presente en la  obra de muchos exiliados españoles, artistas, escritores, poetas. Toda esa gente de la España peregrina que abandona su tierra de origen al acabar la Guerra Civil pero que nunca va a renegar de esa conexión familiar o sentimental», explica sobre la presencia en la muestra  del universal personaje creado por Cervantes que simboliza la búsqueda «más absoluta» del sentido de la justicia. «Ese sentido de la justicia, ese desfacer entuertos, está detrás de la figura de Lobo y de León Felipe».

También está presente siempre un sentido libertario, una esencia de la que nunca renegaron ni el poeta, que al regresar a la España en guerra leyó públicamente el largo poema 'La Insignia' en Valencia en el 37; ni el dibujante y escultor, que se enroló en el ejército popular, en las Milicias Confederales. Emprendió León Felipe, «vapuleado y rabioso», el camino del exilio definitivo a México antes de la victoria franquista y Baltasar Lobo marchó a París tras la Guerra Civil y estuvo en los campos de concentración de las playas del Rosellón. Marca el exilio una evolución en la escultura de Lobo y en el pensamiento poético de León Felipe, con obras de formato más pequeño y el poema «Tuya es la hacienda, la casa, el caballo y la pistola. Mía es la voz antigua de la tierra».

Ayudado Lobo por Pablo Picasso en París, es el 'Guernica' otro punto de contacto entre ambos con esculturas del toro, palomas o el caballo, y el poema del escritor 'Sobre El Guernica'. Nunca más volverían a vivir en España. «Una vez que se estabilizan, ven que su regreso ya no es factible o, por lo menos, no se lo pide ni el corazón ni el cuerpo», señala el historiador. Es más, León Felipe se quedó en tierra cuando en 1960 su sobrino le pagó un pasaje de avión. Tan solo Baltasar Lobo volvió de visita a Zamora cuando la Caja de Ahorros Provincial le encargó en 1983 la escultura homenaje precisamente 'Al poeta León Felipe', punto de contacto o encontronazo final entre ambos, como muestran los bocetos preparatorios del homenaje en el pequeño bloc que llevaba Lobo en el bolsillo.

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