La Fundación Santa María la Real y la del Patrimonio Histórico se fusionan

Se llamará Fundación Santa María la Real del Patrimonio, Un Proyecto desde Castilla y León, y estará lista antes de que acabe el año como resultado de la fusión de la Fundación Santa María la Real, con sede en Aguilar de Campoo, con la del Patrimonio Histórico de Castilla y León, que ocupa el edificio de la Casa Luelmo en Valladolid.

Esta última entidad, cuyo patronato esta formado por representantes de la obra social de las seis extintas cajas de ahorro de Castilla y León Caja Segovia, Caja de Ávila, Caja de Burgos, Cajacírculo, Caja España y Caja Duero, ha vivido momentos muy convulsos tras la absorción de estas entidades por otras de implantación nacional. Esta fundación, que da empleo a nueve trabajadores, estuvo a punto de firmar su disolución tras 17 años de proyectos vinculados a los monumentos de la región. En su última reunión, en junio, se dio un plazo de dos años para buscar nuevas vías de financiación que garantizasen su sostenibilidad económica.

Bajo el impulso de José María Pérez, Peridis, la fundación palentina se creó como entidad privada sin ánimo de lucro en 1994, desarrollando proyectos de restauración, editoriales y de difusión en torno al arte románico que han generado casi un centenar de empleos directos e indirectos en la comarca donde opera.

Desde la nueva fundación se avanza que trabajará «en la conservación, restauración, promoción y difusión de los bienes del patrimonio cultural, natural y social. Siguiendo la trayectoria histórica de ambas entidades, prestará una especial dedicación al arte románico, así como a los demás bienes patrimoniales de Castilla y León». Ambas entidades confían en que su integración aporte «sinergias estratégicas». La Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, Un Proyecto Desde Castilla y León incorpora el personal de ambas sociedades y mantiene también sus sedes: el monasterio de Santa María la Real, en Aguilar de Campoo; la casa Luelmo, en Valladolid, y la sede con la que cuenta en Madrid la firma palentina.

Desde la formación fusionada se destaca que mantendrá el carácter castellanoleonés de su origen, y contempla dotar de «proyección nacional e internacional a su actividad» a través de nuevos proyectos.

La Junta de Castilla y León, presente en los patronatos de ambas fundaciones, ve con buenos ojos esta fusión. Enrique Sáiz, director de Patrimonio, destacó ayer que tendrá un efecto beneficioso en la región. «Supone sumar energías que en buena medida son complementarias; la fuerza y la tradición de Santa María la Real se mezcla y enriquece con esa capacidad de socialización de la del Patrimonio Histórico, con sus más de 2.000 socios que la apoyan;es una alianza de futuro que posiciona muy bien al patrimonio regional».