Muñoz Quirós traza una biografía histórica de la primera etapa de la revista ‘El cobaya’

José María Muñoz Quirós, poeta, profesor y colaborador del suplemento literario de este diario, La Sombra del Ciprés, ha presentado este lunes en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid su tesis doctoral, un trabajo de investigación que traza una biografía histórica de la primera etapa de la revista literaria abulense El cobaya.

Director de la segunda etapa de la publicación, que actualmente depende económicamente del Ayuntamiento de Ávila, Muñoz Quirós desentraña «la aportación tan importante para la cultura española» que supuso la revista entre 1953 y 1959, los seis años que duró la primera etapa, un periodo en el que evolucionó desde un tono más localista hacia una apertura hacia el exterior materializada en conexiones con otras publicaciones españolas de la época como Espadaña o Garcilaso.

Fueron años de efervescencia en cuanto al número de revistas literarias que emergían en España, de existencia efímera casi todas ellas. Más de cien llegaron a convivir en ese tiempo, recuerda Muñoz Quirós. Como las demás, el surgimiento de El Cobaya fue «fruto de la necesidad de los jóvenes de entonces de publicar» en una época en la que no existían tantas vías de expresión para los creadores como hoy.

El cobaya encarnó «la representación literaria del momento en una ciudad como Ávila, «pequeña, silenciosa y tediosa, como era la vida española en los años cincuenta», apunta el poeta abulense. Sus páginas recogieron textos de escritores como Claudio Rodríguez, José Hierro, Antonio Gamoneda, Luis Felipe Vivanco, Juan García Hortelano o Ignacio Aldecoa. Una de las colaboraciones más sonadas fue la de Miguel Delibes, ya acreedor del Nadal, que escribió sobre cine.

El abogado y periodista Fernando Luis Fernández Blanco y el escritor y traductor Joaquín Fernández, quien más intensamente la impulsó, fueron los directores en aquella primera vida de El cobaya. Su criterio a la hora de seleccionar autores era «la calidad» y la «búsqueda de nuevas estéticas» por encima de la adscripción a una determinada tendencia, aunque destacó la corriente realista, composiciones del lado del compromiso social, dentro de lo que la censura permitía. Las limitaciones ideológicas del régimen de Franco hicieron complicada la existencia de la revista, que supo mantener «cierta independencia» en unos años en los que era difícil conservar la libertad frente a los poderes públicos.

El trabajo de Muñoz Quirós, a quien ha dirigido la profesora de Literatura de la UVA Mercedes Rodríguez Pequeño, contiene en una primera parte un vaciado de todos los números de la primera era de El Cobaya, así como el análisis de su historia y la búsqueda de conexiones entre movimientos literarios, y un segundo bloque en el que el autor de Material reservado profundiza en las «las poéticas que allí se sustentan», revela.

En cuanto a proyectos de futuro, el poeta apunta la posibilidad de publicar un facsímil que reproduzca los veintiocho números de la época histórica de El cobaya, dada la dificultad de encontrar ejemplares en papel en la actualidad. Respecto a la nueva etapa de la revista que Muñoz Quirós dirige, el escritor ya prepara los próximos tres números. En 2014 se ha dedicado el último (el 22) a los poetas abulenses Jacinto Herrero y Vicente Martín. El número 25 será un monográfico sobre Santa Teresa de Jesús coincidiendo con el quinto centenario del nacimiento de la religiosa.