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ORANGE

Gestores, los escudos anti-burocracia de los autónomos

Los trabajadores por cuenta propia buscan aliados para aligerar la carga de los trámites administrativos

G. Toca

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Decir que uno necesita un gestor o asesor (no son lo mismo pero se parecen) suena raro al principio, y más para un profesional con alma de emprendedor que echa a rodar un pequeño negocio. ¿Por qué no puedo hacerlo todo yo? ¡Pero si solo somos dos socios! Después de estas expresiones de extrañeza, que suenan totalmente lógicas, llegarán el golpe de realidad de la página web de Hacienda y sus mil recovecos, las declaraciones trimestrales del IVA, los epígrafes. 

Aquí es cuando lo envolverá la oscuridad pegajosa del lenguaje burocrático, que no es ni castellano antiguo, ni castellano moderno. Es una lengua propia que, a simple vista, se parece a una infinita sucesión de conceptos incomprensibles. Nuestro autónomo no tardará en descubrir que hay un teléfono para hacer consultas. Será, para él, como un teléfono de la esperanza. Un tablón de madera para un náufrago.

¿Pero cuántas veces hay que llamar para estar seguros de haber entendido bien el mensaje cifrado de la Web? Las mismas en las que ese teléfono de la esperanza convertirá, a nuestro autónomo, en otra llamada en espera. Pasarán los minutos y los días. ¿Podrá tener la certeza, al menos, de que lo ha entendido de verdad? En ocasiones. ¿A qué se arriesgará si se equivoca al confiar demasiado en su comprensión lectora? A una advertencia y una multa por parte de la administración. 

Interpretar mal un texto administrativo puede conllevar una multa

Tendrá que estar muy atento y no será nada fácil, aunque siempre merecerá la pena. Su proyecto le provocará una ilusión desbordante y verlo dar sus primeros pasos, confirmar que funciona y que sus primeros clientes lo aprecian… lo compensará casi todo. Por eso, Orange celebra la forma en la que se enfrentan a desafíos en su iniciativa Nacidos para ser autónomos, con la que quiere solidarizarse y rendir un pequeño homenaje al espíritu especial que tiene este colectivo.

Es verdad que más adelante descubrirá -con espanto- que ese lenguaje tan extraño es un organismo vivo. Es decir, las regulaciones nacen, se reproducen -¡sobre todo se reproducen!-, mueren y, en ocasiones, hasta resucitan. Si las novedades no son muy espectaculares como la de la aprobación de la última Ley de Autónomos, entonces es muy probable que no se entere. Los periódicos, las radios y las televisiones no hablan de conceptos oscuros que afectan a una pequeñísima porción de sus audiencias. El lenguaje burocrático no solo es oscuro y minoritario; también es aburrido. ¡Que me lo digan a mí!, murmurará el autónomo resoplando. Pero él tiene la obligación de entenderlo con la complejidad extra que impone la regulación a un profesional por cuenta propia.

Un día que empezó tranquilo acabará siendo estresante con la visita de los inspectores de Hacienda. ¿Pero no le habían dicho siempre que su proyecto era demasiado pequeño para que nadie se preocupase por él? Se suponía que las inspecciones eran para los negocios que tenían algo más que dos socios -toda su plantilla-, un modesto despacho en un coworking y un apartado de correos en una buena calle que diera sensación de seriedad a sus clientes potenciales. Pero ahí los tienes -a los inspectores- llamando a la puerta… y las carpetas y la documentación no están en orden. Una parte en digital, otra en papel y la tercera, que siempre es la importante, nadie sabe dónde buscarla. En tu casa o en la mía, se dicen los socios entre sí, pero a los funcionarios no les hace gracia. El gestor. Teníamos que haber contratado a un gestor. 

Los gestores y los asesores, es cierto, no son estrictamente necesarios. Un autónomo puede llevar su negocio sin necesidad de ayuda externa si su operativa es muy sencilla, es metódico, tiene experiencia con el lenguaje de la administración o cuenta con personal administrativo contratado. Si, por el contrario, su operativa es más compleja, le apasiona su negocio pero no es capaz de llevar sus papeles con orden, no sabe cómo manejarse como un buen explorador en la web de Hacienda o no dispone de tiempo para estar al corriente de los cambios normativos… entonces no le quedan muchas opciones. Tiene que ponerse a buscar, ya mismo, un escudo anti-burocracia. 

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Orange. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.