Tudanca reclama a Mañueco bonos energéticos, refuerzo salarial a funcionarios y tributos antidespoblación
¿Con qué dinero puede costearlo la Junta? El dirigente del PSOE asegura que el Gobierno de Pedro Sánchez ingresará en 2023 en las arcas autonómicas 1.657 millones más que este año
Luis Tudanca llevará al pleno que las Cortes de Castilla y León celebrarán la próxima semana un plan de medidas para capear en la comunidad ... el escenario de «incertidumbre» con el que familias y empresas afrontan los próximos meses. El secretario autonómico del PSOE avanzó que plantearán al Gobierno que preside Alfonso Fernández Mañueco la puesta en marcha inmediata de un fondo de ayudas energéticas dotado con 400 millones de euros para aminorar en puertas del invierno los costes de luz y calefacción de familias de clase baja y media y de pymes, con especial incidencia entre las empresas para los negocios de hostelería. El planteamiento del PSOE se sustenta en este último caso en «cheques directos» de hasta 6.000 euros 'dimensionados' según el tamaño de los establecimientos.
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Así lo ha avanzado el dirigente del PSOE tras una reunión de trabajo con procuradores, diputados y senadores socialistas de Castilla y León.
Tudanca no concretó dónde debe estar el límite de ingresos en un hogar para acceder a este bono autonómico para energía. Señaló que lo ideal es que la Junta pacte los umbrales de renta y las cuantías de esas ayudas directas con los agentes sociales en el marco del Diálogo Social.
«la Junta no toma una sola medidas, por eso esta evolución de Castilla y León que se separa cada vez más de la del resto del territorio español»
¿Con qué dinero se pagará esta medida? El dirigente socialista señaló que los presupuestos estatales para 2023 consignan a Castilla y León en la partida de ingresos procedentes de la financiación autonómica 1.657 millones de euros más que este año. «Un incremento histórico», en palabras de Tudanca, que además de nutrir ese fondo energético autonómico de 400 millones para complementar las medidas estatales, permite mejorar las retribuciones de los empleados públicos por encima de la subida que reflejan las cuentas presentadas por el Gobierno de la nación para el próximo año y poder así «equiparar» las condiciones de profesionales, principalmente en el ámbito educativo y sanitarios, que están «entre los peor pagados de España». Para Tudanca esta discriminación salarial respecto a las nóminas que abonan otras comunidades hace que no se cubran plazas en Castilla y León en el caso del personal médico y de enfermería. «No quieren venir aquí a trabajar», resumió el socialista.
A las dos propuestas anteriores, el PSOE de Castilla y León suma un plan de fiscalidad ventajosa para las zonas con peores datos de población. El Gobierno acaba de aprobar medidas fiscales para Soria, que a nivel provincial es donde están autorizadas por la Comisión Europea. «Eso no impide que la Junta de Castilla y León establezca su propio régimen en otras zonas», remarcó Tudanca, en referencia a comarcas concretas muy castigadas por la despoblación donde consideró imprescindible «compensar los costes adicionales que tienen sus habitantes y empresas para acceder a los servicios públicos y que les restan competitividad para atraer pobladores».
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«Tienen recursos suficientes, tienen los fondos, es el momento», instó el socialista al presidente de la Junta Alfonso Fernández Mañueco, al que retó a «asumir alguna vez sus responsabilidades» en la gestión de «sus competencias». «Castilla y León está recibiendo más fondos que nunca», añadió. Del Gobierno de la nación y de Europa. El dirigente de la oposición recordó que el Consejo de Cuentas de Castilla y León ha auditado la gestión presupuestaria de la pandemia por parte de la Junta de Castilla y León, concluyendo que todos los fondos adicionales, que ascendieron a 1.500 millones de euros, los aportó el Gobierno central y que el Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco, coaligado entonces con cs, dejó sin ejecutar casi 500, «en una gestión tremendamente ineficaz». Una situación que no se puede repetir ahora, remarcó el socialista, que repasó indicadores económicos, como el firma de préstamos hipotecarios, el índice de confianza empresarial, de producción industrial o la tasa de inflación, que muestran una peor evolución de Castilla y León respecto de España. A eso añadió la proyección demográfica del INE, que prevé la pérdida de casi 97.000 personas en los próximos 15 años en el padrón de la comunidad. «Debo lamentar que la Junta de Castilla y León no toma una sola medidas, por eso esta evolución de Castilla y León que se separa cada vez más de la del resto del territorio español», concluyó Tudanca.
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