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Javier Paniagua, director de Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos. El Norte
«Trabajamos con programas en centros educativos de promoción de la cultura emprendedora»

«Trabajamos con programas en centros educativos de promoción de la cultura emprendedora»

Destaca la labor que realizan para intentar acabar con la idea de que los pueblos no ofrecen oportunidades

Alicia Pérez

Zamora

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Miércoles, 14 de febrero 2018, 18:20

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Javier Paniagua es el director de la Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos, que fue constituida en 1991 por 17 entidades de la comarca de Tierra de Campos, que se extiende por las provincias de León, Palencia, Valladolid y Zamora. Actualmente forman la asociación 60 entidades, desde asociaciones de mujeres y jóvenes a sindicatos agrarios, cooperativas y ayuntamientos. Entre sus actividades, está la edición del periódico mensual 'La mar de campos'.

-¿Qué programas o actividades realiza el Colectivo Tierra de Campos?

-La asociación tiene dos pilares básicos de intervención, la gestión de la medida 19 Leader del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León 2014-2020 y el desarrollo de los programas de acción social, que cuentan con el apoyo de diferentes administraciones públicas y fundaciones y en los que trabajamos con infancia, juventud y mujeres y en un programa de inclusión social más genérico en el que se interviene con todo tipo de colectivos. Al estar interviniendo en el medio rural, lo que tenemos que hacer es dar respuesta a las demandas y necesidades de toda la población que hay en estas zonas.

-¿Cuáles son las principales necesidades que tienen los habitantes de la comarca?

-Nos enfrentamos a problemas importantes, el fenómeno de la despoblación del medio rural y el envejecimiento. Como una entidad privada que gestiona fondos públicos, tenemos la responsabilidad ética de desmitificar que las ciudades son la localidad feliz. Esta comarca, igual que muchas comarcas rurales de España, durante mucho tiempo ha sufrido el fenómeno de la despoblación salvaje y la gente se ha ido de su lugar de origen buscando bienestar y progreso en las ciudades y por eso se ha abandonado el medio rural. El talento se ha ido y se sigue marchando porque sigue habiendo un imaginario muy arraigado que dice que lo mejor es marcharse porque aquí no hay oportunidades ni posibilidades de poder quedarse. Tenemos esa responsabilidad ética de seguir insistiendo en que no es así. Es paradójico que en el medio rural se cultiven todos los elementos que comemos todos los días, que esté el agua, el sol, el paisaje y los recursos, y que estemos dando la espalda, como sociedad capitalista y basada en el consumo, a todo eso que realmente es donde está la vida. Tenemos necesidades como que no se cierren servicios públicos, que hace también que la gente se marche.

-¿En qué se trabaja para que la gente pueda quedarse en los pueblos?

-El pilar básico es el fomento del empleo y del autoempleo, capacitar a la gente, ayudarla, acompañarla y asesorarla para que pueda buscar trabajo tanto por cuenta propia como por cuenta ajena. Trabajamos con programas en centros educativos de promoción de la cultura emprendedora porque es básico que la gente, sobre todo las generaciones más jóvenes, vean que hay posibilidades de quedarse a vivir en el pueblo. Lo que pasa es que después hay una presión muy fuerte por parte del contexto de las familias de decir que aquí no hay posibilidades. En esa presión es en lo que trabajamos.

-¿Cómo se vive desde los pueblos el problema de la despoblación?

-Hay diferentes visiones. Partimos de la idea de que no hay un buen diagnóstico hecho de la despoblación en el medio rural en Castilla y León y, al no haber un buen diagnóstico, se están aplicando medidas que realmente no resuelven el problema. No es un problema sencillo de resolver, pero lo que tenemos que hacer las organizaciones que estamos en el medio rural es intentar sumar y unificar esfuerzos. Eso parte de hacer un buen diagnóstico de la realidad y después diseñar una estrategia que tiene que estar dotada de recursos. Es ilusorio pensar que se puede revertir la situación, pero tenemos que intentar frenarla y aquella gente que decida quedarse a vivir en su pueblo que tenga los mismos derechos que alguien que vive en una ciudad.

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