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Estado de un viñedo hoy, 30 de abril, de la DO Ribera de Duero. S. G.
Ribera espera con incertidumbre la bajada de temperaturas con riesgo de alcanzar cotas negativas
RIBERA DEL DUERO

Ribera espera con incertidumbre la bajada de temperaturas con riesgo de alcanzar cotas negativas

El pronóstico no prevé un descenso tan extremo como el del pasado año y se agarra con esperanza al retraso de la brotación

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Lunes, 30 de abril 2018, 20:24

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La caída en picado de las temperaturas y el riesgo que hay hasta el miércoles de que el termómetro pueda bajar en la madrugada a cifras negativas, ha puesto en jaque a los viticultores y bodegueros de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Se acaba de cumplir un año de la helada que devastó, en la madrugada del 27 al 28 de abril de 2016, más de la mitad de la cosecha y la incertidumbre y el temor están presentes estos días entre los profesionales del viñedo.

«Frente al tiempo no se puede hacer nada, solo esperar y estar pendientes de lo que pasa», afirma el presidente del Consejo Regulador de Ribera del Duero, Enrique Pascual. «Hay pronósticos de que puede helar, pero tampoco sabemos hasta que nivel va a llegar o si va a suceder. La climatología hace lo que quiere y como quiere», insiste. En cualquier caso, el presidente de Ribera alude a la mala experiencia del pasado año y se mostró confiado en que esa situación no se vaya a repetir hasta tal extremo.

En la misma línea se posiciona el viticultor y bodeguero, Julián Sardina, quien confesó, a pie de viñedo, que «en la zona no se habla de otra cosa, estamos en riesgo y, por lo tanto, en vilo todos los que nos dedicamos a esto». Al respecto, desea que el cielo continúe cubierto, ya que «cuando está nublo como hasta ahora, las heladas no son extremas, lo malo es si la helada es en raso, eso es mucho más grave». Sardina confía en que el termómetro no baje demasiado, aludiendo a la madrugada del lunes cuando la temperatura se quedó al límite, solo bajando levemente a negativo en las zonas más extremas. En cualquier caso, insiste en que hasta que no pase el peligro los viticultores no descansarán. «Estos días nos toca dormir poco y rezar mucho», ironiza.

Retraso vegetativo

El retraso de maduración con respecto al año pasado es uno de los aspectos a los que se aferran los profesionales del sector para ser optimistas ante las bajas temperaturas. El largo y frío invierno ha provocado que la viña no esté tan brotada como en 2017, cuando las yemas en brote casi alcanzaban el 100%. «El viñedo tiene alrededor de dos semanas de retraso respecto al año pasado y eso va a ayudar en Ribera», afirma el enólogo de Abadía Retuerta, Ángel Anocibar.

En los viñedos de la bodega, según indica, el termómetro registró parámetros negativos ya en la madrugada del lunes. Las torres antihelada comenzaron a funcionar sobre las cinco de la mañana durante alrededor de tres horas. El enólogo confirmó que el sistema de calor se encendió «cuando se paró el viento y bajó de golpe la temperatura». En esta línea, asegura que hasta el miércoles no pasará el peligro, por lo que seguirán utilizando el sistema de calor. «Cuando bajan las temperaturas el aire frío se concentra en la zona de abajo, mientras que en las zonas altas se queda el aire más cálido, este sistema mueve el viento y templa», detalla el enólogo.

En el plano general, el mecanismo antiheladas no está muy extendido en la zona de calidad, según el presidente de Ribera. «La existencia de torre no es nada habitual, abarcan lo que abarcan y es muy poco», asegura Pascual.

Tranquilidad en Rueda y expectación en Cigales

Las temperaturas también han caído en la Denominación de Origen Rueda, pero, en principio, el pronóstico de los expertos no augura temperaturas tan bajas como en Ribera del Duero. «Estamos en cifras más bajas que lo habitual, pero no hay previsión de helada», indica el responsable técnico de la D.O, Jesús Díez de Íscar. Asimismo, apuntó que en la madrugada del lunes, tanto en las zonas de Valladolid y Segovia amparadas por el sello de calidad, se mantuvieron unas temperaturas entre los 2 y 4 grados. «Vamos a estar en temperaturas similares y luego empiezan a subir», afirma.

Por otra parte, en Cigales sí manejan riesgo de helada, incluso se rozó ya en la madrugada del lunes. «Como había aire, el frío no se ha quedado estancado y no ha habido prácticamente problemas», apunta la directora técnica de la D.O, Águeda del Val. En este sentido, recuerda que la posibilidad de helada tradicionalmente se fija hasta el día 15 de mayo. En cualquier caso, también aludió al retraso en la maduración, «la viña no está tan adelantada y no tenemos el problema tan grave como el año pasado cuando no llovió y tuvimos un invierno tan suave», concluye. 

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