Vox reúne a 300 personas en Valladolid al grito de «Sánchez vete ya»

En la Plaza Mayor pucelana coincidían este mediodía de domingo simpatizantes de Vox y visitantes del mercadillo de puestos navideños y de artesanía instalado estos días, con personas que tomaban el vermú en las terrazas, en una mañana en la que la calle Santiago ha servido de corredor en el que se cruzaban señoras enfundadas en la bandera de España con destino al acto político de García-Gallardo con simpatizantes y afiliados de UGT y CC OO que enfilaban hacia la Plaza de Zorrilla para participar en la manifestación contra las políticas de Vox.

El máximo responsable de Vox en Castilla y León remarcó que «España no aguanta ni un minuto más las mentiras de Pedro Sánchez y la ruina de este Gobierno socialista y comunista». García-Gallardo trasladó lo que a su entender ha supuesto su entrada en el Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco. Resaltó que Vox ha aportado a Castilla y León «normalidad institucional» y que han tenido que llegar a la Junta para «quitar privilegios a los sindicatos de clase» pagados «con el sudor de nuestro trabajo», para «por fin devolver la dignidad al campo» y situar a la familia en el centro de las políticas.

«Habla bien este, eh», comentaba una asistente a su madre, entre un público que coreaba «España quiere votar, Sánchez vete ya» en un acto en el que se escuchó también «fuera putos rojos».

García-Gallardo estuvo respaldado, entre otros cargos públicos del partido, por el diputado Pablo Sáez; el consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, y el presidente de las Cortes, Carlos Pollán. El vicepresidente de la Junta respondió, antes de su intervención, a preguntas sobre por qué no se iluminó el parlamento autonómico el viernes, como denuncia de la violencia hacia la mujer. «Tenemos que centrarnos en los problemas de verdad de los españoles, no en lacitos ni lucecitas ni ponerle faldas a los semáforos», replicó. Después, ante el micrófono, criticó con dureza la 'ley del sí es sí', que rebautizó como la «ley Prenda, que suelta violadores en manada».

«Queremos una España segura y ordenada, donde podamos volver a caminar tranquilos por los barrios y donde nuestras hermanas, nuestras novias y nuestras amigas puedan volver seguras a casa y no como pide Irene Montero rodeadas de personas que no respetan su dignidad», reivindicó el vicepresidente de la Junta, que fue presentado por el concejal de Vox en Valladolid, Javier García Bartolomé. Su jefe de filas aprovechó el acto para dejar un vaticinio sobre las elecciones municipales de mayo de 2023: «Óscar Puente tiene los días contados en el Ayuntamiento de Valladolid. Pronto habrá un gobierno local decente y que trabaje para todos los vallisoletanos», concluyó Gallardo. A imagen de la coalición entre Vox y el PP de Mañueco, que es también «la alternativa al Gobierno de Sánchez», subrayó el dirigente ultraconservador.