La posible fusión con Unicaja deja en el aire las siete oficinas de Liberbank en la región
La pandemia presiona a las entidades andaluza, líder en Castilla y León, y asturiana, con redes de oficinas complementarias
Casi dos años después de iniciar negociaciones para fusionarse, con un resultado fallido de por medio, Unicaja y Liberbank han confirmado que mantienen «contactos preliminares» ... para abordar una integración. La crisis del coronavirus ha acelerado los procesos bancarios que tanto pedían los reguladores. CaixaBank y Bankia abrieron la carrera nada más comenzar septiembre. Ahora las dos entidades regionales tratarán de llegar a un acuerdo fructífero que les permita aprovechar «potenciales oportunidades de inversión u operaciones corporativas».
La firma de origen malagueño informaba ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de estos contactos al hilo de las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación. Los contactos han sido frecuentes en las últimas jornadas, apuntan fuentes financieras, después de que instituciones como el BCE o el Banco de España hayan insistido en la necesidad de acometer estos procesos. La baja rentabilidad provocada por unos tipos en mínimos;el incremento esperado de la morosidad como consecuencia de la crisis;y la necesidad de ajustar sus estructuras son las bases de esta insistencia por parte de los supervisores.
Los inversores se encuentran tan ávidos de este tipo de operaciones que ayer reaccionaron con importantes subidas de sus acciones en la Bolsa. Los títulos de Unicaja repuntaron el 15,1% y los de Liberbank, el 13,5%.
Unicaja Banco lidera el negocio financiero en Castilla y León, mientras que Liberbank apenas cuenta con una presencia testimonial, con siete oficinas en cuatro capitales de la comunidad: Salamanca (3), Valladolid (2), Burgos y León. Esta premisa, la inexistencia de coincidencias o solapamientos en sus zonas de implantación, puede que no sea suficiente para evitar consecuencias negativas en el empleo.
No obstante, en este tipo de operaciones los ajustes de plantilla y red son una de las palancas de ahorro de costes que calculan los bancos para salir más desahogados de esta nueva crisis. Unicaja cuenta con 364 sucursales y cerca de 1.700 empleados en Castilla y León, después de que en el último ERE salieran de la entidad casi 1.000 personas.
Es un hecho que con fusiones o sin ellas, todo el sector financiero tiene previsto continuar con su estrategia de reducción de redes y plantillas, consecuencia de la digitalización. Según dijeron desde UGT en Unicaja a Europa Press, la entidad malagueña no ha transmitido que vaya a haber excedentes laborales, aunque sí les ha trasladado que desea iniciar un proceso de salida voluntaria de otros 300 trabajadores.
Según explicaron fuentes sindicales, a medida que los empleados de Unicaja en la comunidad van cumpliendo 58 años, entran en el plan de bajas incentivadas.
Ecuación de canje
Liberbank es el resultado de la integración de las extintas Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla-La Mancha y Caja Cantabria y es líder en todos estos territorios. En Extremadura es donde se producirían más solapamientos, ya que Unicaja 'heredó' de Banco Ceiss (la suma de Caja España y Caja Duero) una treintena de sucursales en la región extremeña.
En el reparto de poder vuelve a situarse la línea roja que ninguno de los dos consejos de administración –con sedes en Oviedo y Málaga– quieren rebasar. En principio, el reparto estaba planificado para que Unicaja tuviera el 60% del grupo, frente al 40% de Liberbank. Aunque ahora esas proporciones podrían reducirse hasta el 57,5% y el 42,5%, respectivamente, según fuentes financieras.
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