Mañueco ve a Castilla y León «mejor que hace un año» en el aniversario del 13F

El presidente destacó la calidad de la Sanidad en Castilla y León, «que está a la altura de las mejores de España; la Educación, que es la locomotora de España; o la atención a las personas dependientes, que lidera rankings nacionales». Mañueco aprovechó para destacar el papel del empresariado autonómico en situar a la comunidad ya con el PIB prepandemia recuperado y comprometerse a que los impuestos sigan «bajando en Castilla y León».

Fernández Mañueco había recordado el 'cumpleaños electoral' a primera hora de la mañana, a través de su perfil en la red social Twitter. «Hoy hace un año de las elecciones autonómicas, donde los castellanos y leoneses demostraron su responsabilidad y madurez democrática. Un año después agradezco a todos su apoyo mayoritario. Estaremos siempre a la altura de esta gran tierra», trasladó el presidente sobre el escrutinio que dejó el adelanto electoral con el que rompió su alianza con Cs en diciembre con el objetivo inicial que intentar gobernar la comunidad en solitario. Las encuestas apuntaba que en ese momento el PP (finales de diciembre de 2021) podía rozar la mayoría absoluta que en Castilla y León está en 41 escaños de un hemiciclo de 81 procuradores.

El recuento de papeletas dejó un hemiciclo con 31 escaños para el PP (tenía 29); 28 para el PSOE (tenía 35); 13 para Vox (tenía 1); 1 para Cs (tenía 12); 3 para UPL (tenía 1), 1 para Unidas-Podemos (tenía 2); Por Ávila mantenía el que ocupaba y Soria ¡Ya! entraba en escena al lograr tres de los cinco escaños sorianos. Ese resultado, tras una negociación en la que los populares llegaron a la fecha de constituir las Cortes (10 de marzo) sin amarrar el acuerdo, Vox logró 'in extremis' la presidencia del parlamento autonómico y entrar por primera vez en el Gobierno de una comunidad, con la Vicepresidencia y las tres consejerías que demandó.

«La siembra continúa», remarcaba este lunes Juan García-Gallardo, que ha pasado de ser un candidato desconocido hace un año a erigirse como la cabeza visible de Vox en la comunidad desde la Vicepresidencia de la Junta, convirtiendo la comunidad en ariete ideológico del partido. «Hace un año comenzó el cambio de rumbo en Castilla y León. Os prometimos que íbamos a poner a la familia en el centro, a fomentar la natalidad, a proteger el campo… y lo estamos haciendo», ha trasladado el dirigente de Vox en el aniversario electoral, que ha coincidido casi el tiempo con el pulso que han mantenido los dos socios a cuenta del protocolo de medidas antiabortistas promovido que los ultraconservadores insisten en que se aprobó y debe implantarse y los populares niegan. Esa crisis ha tensionado la coalición, con avisos de la dirección nacional de Vox, por boca Ignacio Garriga, secretario general del partido.

El aperitivo a las valoraciones de Fernández Mañueco y de García-Gallardo, que también vivió la jornada del aniversario electoral con un acto empresarial, concretamente visitando la factoría burgalesa de Campofrío, lo puso horas antes Santiago Abascal. «Hay leyes en Castilla y León que habían de ser derogadas fruto del acuerdo PP-Vox, pero a Mañueco no le dejan en Génova», expresó el dirigente nacional de Vox. Desde su partido señalaron el día después de las elecciones que iban a exigir al PP dejar sin efecto el Decreto de Memoria Histórica y Democrática y la Ley de Lucha contra la Violencia de Género, pero luego matizaron esas exigencias.

El pacto incluye una normativa sobre «Concordia» de la que aún no se ha trasladado borrador alguno y también una Ley de Violencia Intrafamiliar, pero que no implicará la derogación de la de violencia de género. Ambos textos dependen de consejerías del PP. Igual que el nuevo chequé bebé de Castilla y León, promesa electoral de Fernández Mañueco, que desde Vox a nivel estatal sitúan como un logro suyo, pese a que ese Bono Nacimiento lo impulsa la Junta desde la gestión directa de la Consejería de Familia e Igualdad, que dirige Isabel Blanco (PP). «Vox aprueba un Bono Nacimiento de hasta 2.500 euros por hijo en Castilla y León», ha compartido el grupo parlamentario que encabeza García-Gallardo en las Cortes autonómicas sobre la medida.

El portavoz de la Junta, el consejero Carlos Fernández Carriedo, eludió este lunes valorar esas declaraciones de Abascal. Carriedo se ciñó al acuerdo por escrito de PP y Vox. «Desde la Junta respetamos las declaraciones de los partidos políticos, pero no nos pronunciamos sobre sus posiciones, y más si se tratan de declaraciones realizadas fuera de nuestra comunidad y por personas que ni siquiera viven aquí», apuntó.

Entre las críticas a la coalición, una de las más duras la ha firmado este aniversario electoral Vicente Andrés, secretario general de CC OO en Castilla y León. Denunció, según recoge la Agencia Ical, que la Junta anuncia y aplica unas medidas que suponen «una «negligencia programada» que «ahuyenta a los inversores y empresarios», además de asegurar que en Castilla y León «hemos pasado de la convivencia y el acuerdo con Herrera, a la confrontación y el desastre económico con PP y Vox».