León, Zamora y Salamanca certifican la caída de población en el oeste de la región

Castilla y León es una de las pocas comunidades (junto a Extremadura, Asturias y Ceuta y Melilla) que durante 2019 se han quedado ancladas en ... la pérdida de población. El resto del país crece en habitantes (es el incremento anual más elevado desde el año 2008)yEspaña supera, a 1 de enero, por primera vez los 47 millones (47.329.981 habitantes). En el conjunto del país, el saldo vegetativo es negativo, con más muertos (415.070)que nacimientos (357.924). Pero la llegada de población extranjera (748.759 inmigrantes) compensa con creces la emigración (297.368)y ese desfase entre nacimientos y muertes. En Castilla y León, el flujo de foráneos (prefieren asentarse en otras regiones) es incapaz de asumir la pérdida vegetativa. La sangría se registra sobre todo, de nuevo, en el oeste de la región. Encabeza las pérdidas León (-3.355 personas en su padrón), seguida de Zamora (-2.002) y Salamanca (-1.186). También pierden vecinos Palencia (-855) y Ávila (-330). El resto de provincias crece. Sobre todo Soria, con 411 habitantes más (por encima de los 331 que sube Valladolid). En Castilla y León vivían, a 1 de enero de 2020, un total de 2.401.230 personas, según las cifras avanzadas ayer por el INE.