La Junta solo implantará el pasaporte covid con el aval de los expertos
El 38% de los ingresados en UCI no están vacunados y el tramo de entre 30 y 39 años es el de más baja cobertura
El pasaporte covid, ese certificado de vacunación que establecería la barrera entre acceder a determinados locales o no para contener la pandemia, tendrá que esperar ... dos dictámenes. Primero, el del comité de expertos de la Junta, que decidirá si es necesario y a partir de qué niveles de incidencia y ocupación hospitalaria. Después, el de los servicios jurídicos, que tendrían que adecuar su contenido a las resoluciones que ya ha tomado el Tribunal Supremo, y que dejan claro que no puede instaurarse con carácter generalizado e indefinido. «[En el caso de que se implemente] vamos a utilizar preferentemente los criterios de saturación hospitalaria, pero no exclusivamente. Tampoco es lo mismo un municipio con dos mil de incidencia que otro con 150. Por eso se estaba intentando elaborar un nuevo semáforo de riesgo», matizó el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, tras el Consejo de Gobierno.
Ni se adentró en el alcance que tendría, ni a qué sectores concretos podría afectar, porque para ello habrá que decidir, en primer lugar, los diferentes niveles de riesgo. E incluso, en el informe remitido por la Dirección General de Salud Pública a los expertos, se hace referencia a los posibles efectos negativos que podría tener la medida. «Tiene ventajas como estimular la vacunación y poder controlar la incidencia en zonas de riesgo, pero en sitios donde se ha instaurado puede estigmatizar la vacunación… Hay una serie de consideraciones. Se ponen en la balanza todas las cosas y también en qué condiciones hospitalarias se podría adoptar esta medida», explicó Igea.
Por ahora, de hecho, ninguna provincia parece saltarse ese nivel de «riesgo controlado» a pesar del incremento de la incidencia. «Los niveles de ocupación UCI siguen estando controlados y mayoría de los casos son con síntomas de atención domiciliaria. La que más nos preocupa es la que tiene situación hospitalaria está peor, que es Ávila, por encima del 5%, algo más de un 6% de camas y 5,5% en críticos. El resto se sitúa en el 2-2,5%», señaló el portavoz del Ejecutivo.
Así que lo de estudiar la posible implantación del pasaporte covid es un movimiento preventivo, por si acaso, más que una decisión tomada. Y viene dado porque aún hay un elevado porcentaje de no vacunados en uno de los tramos de edad más proclives a propagar el virus, el de 30 a 39 años. «Hemos conseguido pequeñas mejoras, estamos en nuestros grupos de edad más problemáticos, de 20 a 50 años, con una dosis entre el 84% y el 80% en el tramo de menor cobertura, de 30 a 39 años. Y con dosis completa en el 78% en ese peor tramo. Los demás por encima del 80%, 82%, 87%... Pero tenemos margen de mejora en ese tramo de edad. Insistimos en que lo mejor es que se vacunen», defendió Igea.
Y recordó que un 38% de los ingresados en UCI son no vacunados. En el resto hay que tener en cuenta no solo la vacunación, sino los diferentes tramos de edad de los ingresados, puesto que las personas mayores y con pluripatologías son las que más fácilmente pueden padecer complicaciones a pesar de la inmunización. «El riesgo es muchísimo más elevado de acabar en la UCI para los no vacunados. Deben vacunarse por su salud y por la salud de todos», concluyó Igea.
De nuevo la cuestión política de la gestión de la pandemia desembocó en enfado de la Junta contra el Gobierno central. Por varios asuntos. El primero, por anunciar una tercera dosis cuando ni siquiera se había tratado en el Consejo Interterritorial de Salud. «No se pueden improvisar las cosas porque usted -por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- tiene que dar una buena noticia en Turquía o donde sea. Somos los primeros sorprendidos por el anuncio de ayer», aclaró Igea. Y también por no poner en marcha una herramienta legal que dé cobertura a la implantación del pasaporte covid. «De nuevo encargan a las comunidades autónomas la toma de las medidas restrictivas. El Gobierno solo anuncia las vacunas, las medidas restrictivas las anuncian las comunidades autónomas», criticó el vicepresidente.
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