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Ángel Ibáñez, consejero de la Presidencia PCR
Ibáñez: «El sentimiento castellano y leonés es uno de los debes de esta comunidad»

Ibáñez: «El sentimiento castellano y leonés es uno de los debes de esta comunidad»

El consejero de la Presidencia, burgalés, afirma que las provincias deben mirar más por ellas mismas que hacia el resto de la región | Confía en avanzar con proyectos pendientes en Burgos como el Parque Tecnológico

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Lunes, 30 de septiembre 2019, 15:27

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Ha sido la aportación de Burgos al nuevo gobierno de la Junta de Castilla y León. Llega después de Juan Vicente Herrera, con el reto de que su paso por la Junta deje buena sensación de boca entre los burgaleses, que como los vecinos de otras provincias no se siente siempre lo suficientemente querido por el Ejecutivo regional. Ángel Ibáñez está convencido de que, en estos cuatro años, se avanzará en proyectos pendientes como el Parque Tecnológico o el hospital de Aranda, aunque destaca el esfuerzo inversor que la Junta ha hecho en Burgos.

El burgalés también defiende el pacto de gobierno PP-Cs, y la altura de miras de Fernández Mañueco, frente a la actitud adanista de Pedro Sánchez, que nos ha llevado a la repetición de elecciones generales. Y, desde su experiencia como exconcejal en Burgos, apuesta por un gobierno de centroderecha, que dé estabilidad a la ciudad y permita diseñar un proyecto para los próximos años.

Espero que el Parque Tecnológico lo inaugure, esta legislatura, Alfonso Fernández Mañueco y ese día espero estar, evidentemente a su lado. Espero que sí.

-Seguro que ya le han hecho esta pregunta, desde su nombramiento, pero ahí va… ¿qué hace un consejero de la Presidencia?

-Un consejero de la Presidencia tiene muchas funciones y principalmente se encarga de la maquinaria interna de la Junta de Castilla y León. Dirige la comisión de secretarios, la comisión que coordina los delegados territoriales, gestiona la función pública (85.000 empleados), se encarga de las relaciones institucionales, dirige y coordina todo lo que tiene que ver con la política local, gestiona la política de juego, dirige el área de Servicios Jurídicos y está bajo la tutela de la Dirección de Comunicación y Política Institucional de la Junta … Así que parece que no pero sí que tiene funciones.

-Es la consejería menos conocida, menos llamativa, pero una de las que mayor responsabilidad y poder tiene con respecto a la Junta

-Efectivamente. La Junta se puede asimilar a una casa. Cuando queda bien pintada, bien decorada se ve mucho, pero luego hace falta que todas las instalaciones funcionen, la electricidad, la fontanería… Todos esos oficios son importantes, aunque no son visibles, pero son cruciales para el funcionamiento de la casa. Y esto es igual en la Junta.

«Mi vida política nunca me la he planteado como una aspiración de alcanzar determinados cargos sino como una vocación de servicio»

-¿Esperaba llegar a una consejería de la Junta de Castilla y León?

-Mi vida política nunca me la he planteado como una aspiración de alcanzar determinados cargos sino como una vocación de servicio. Siempre he querido estar dispuesto a prestar mi colaboración y mi conocimiento, en este caso al proyecto de Alfonso Fernández Mañueco. Y surgió esta posibilidad y estoy muy agradecido de que me la haya ofrecido.

-¿Cuáles son los retos que se marca para estos cuatro años?

El primer lugar, hacerme con las riendas de todas las áreas con la mayor prontitud posible. Cada una de las áreas tiene sus propios objetivos, pero en términos generales, conseguir que todo el engranaje de la Junta de Castilla y León avance con normalidad e incluir mejoras en el ámbito de la gestión, principalmente interna.

-En ese engranaje hay un pacto de gobierno PP-Cs. Estamos viendo roces, opiniones encontradas, disparidad de criterios. ¿Cómo se están gestionando estos inicios en la Junta? ¿Hay posibilidad de que el pacto de gobierno no dure los cuatro años de legislatura?

-El pacto de gobierno en Castilla y León supone un auténtico ejercicio de diálogo y es un ejemplo en el que podrían mirarse otras formaciones políticas que han basado más sus intereses en cuestiones personales y particulares que en las personas que les han elegido. Y evidentemente me estoy refiriendo a lo que ocurrido en el gobierno de la nación. Alfonso Fernández Mañueco ha liderado una negociación con altura de miras y desde la responsabilidad con Castilla y León. A partir de ahí, yo he estado en algunos gobiernos monocolor, donde la confluencia de áreas provoca roces naturales. No conozco ningún equipo de gobierno en el que no haya roces entre compañeros. Si eso se da en un gobierno monocolor, no tiene por qué no darse en uno de coalición. Los primeros meses están siendo ejemplares, todo el mundo tiene puesto el foco en cómo nos comportamos y hemos tomado la decisión de que, cuando entramos en la sala del Consejo de Gobierno, nos quitamos la mochila partidista y nos centramos en Castilla y León. Y eso nos está permitiendo un funcionamiento muy cordial en lo personal y muy razonable en la gestión de expedientes.

«Cuando entramos en la sala del Consejo de Gobierno, nos quitamos la mochila partidista y nos centramos en Castilla y León»

-Los roces han surgido ya en cuestiones como la fusión de municipios, de centros de salud y la centralización de servicios. ¿Cuál va a ser la política de la Junta de Castilla y León para luchar contra la despoblación que es el principal reto y que no conseguimos abordar?

-En esta legislatura no se va a abordar, en ningún caso, la fusuión obligatoria de municipios, así que todo el mundo puede estar muy tranquilo. Somos unos defensores a ultranza del municipalismo, de ayudar a las entidades locales a que puedan desarrollar sus competencias y a favorecer los instrumentos que les permitan agruparse, voluntariamente dentro de lo que marca la ley, para mejorar los servicios que se prestan. Y sobre la despoblación, hay varios retos. Hay que generar oportunidades en el territorio y para ello hay que garantizar los servicios públicos y mejorar la conectividad, desde el punto de vista de las infraestructuras básicas y desde las tecnológicas, porque eso es lo que genera oportunidades. A eso se suman los incentivos para el asentamiento de población y la implantación de negocios.

-¿Qué podemos esperar en Burgos de la Junta teniendo un consejero burgalés?

La Junta ha demostrado tener unos niveles de inversión muy importantes en Burgos. El paso de Juan Vicente Herrera ha permitido que tengamos uno de los mejores hospitales de España o contar con el Complejo de la Evolución Humana, que ha marcado un antes y un después en investigación (por el CENIEH), en el ámbito turístico (por el MEH) y en el ámbito congresual y cultural (por el Fórum Evolución). Y una completa dotación de instalaciones sociales como centros de salud, colegios… La Junta ha hecho un esfuerzo inversor muy importante, lo que pasa es que siempre quedan cosas pendientes, que trataremos de impulsar para que Burgos mantenga la línea de avance de los últimos años.

«Esta legislatura tiene que ser la del lanzamiento definitivo del hospital de Aranda, que tiene que estar en plena construcción»

-¿Va a ser usted el encargado de inaugurar el Parque Tecnológico?

-Espero que el Parque Tecnológico lo inaugure, esta legislatura, Alfonso Fernández Mañueco y ese día espero estar, evidentemente a su lado. Espero que sí.

-¿Y el nuevo hospital de Aranda?

-El hospital de Aranda está siguiendo sus trámites. Entiendo que la ciudadanía siempre quiere que las infraestructuras se hagan de un día para otro pero quiero recordar que en el Hospital de Burgos que el estudio de viabilidad se aprobó en el año 2003 y empezaron a entrar pacientes en 2012. Lo importante es que no haya pausas entre los distintos pasos administrativos y esta legislatura tiene que ser la del lanzamiento definitivo del hospital de Aranda, que tiene que estar en plena construcción.

-Ahora es usted consejero, pero en la legislatura pasada estuvo de procurador, de presidente de las Cortes de Castilla y León y de la Fundación Villalar. ¿Ha recibido quejas de otras provincias, similares a las de Burgos, que se siente discriminada en Castilla y León a favor de Valladolid o de León?

-He tenido la oportunidad de recorrerme la comunidad y visitar todas las provincias y es habitual que las provincias se quejen del trato que recibe Valladolid, y que en Valladolid se tenga la sensación de que no se le reconoce convenientemente su centralidad y que acoja las principales instituciones. Hay como una especie de queja permanente de todos los territorios. Creo que a las provincias nos irá mejor si nos dedicamos a pensar en nosotros y en Castilla y León, en lugar de hacerlo en otras provincias. Aunque este mensaje, después de lo que he vivido, es como predicar en el desierto. Tenemos que impulsar lo nuestro, porque así impulsaremos Castilla y León. Luego, si objetivamente vemos distribución presupuestaria, esfuerzo inversor... concluiremos que no hay una provincia especialmente beneficiada, sino que se hacen inversiones y se desarrollan servicios en función de las necesidades de los territorios.

«El sentimiento castellano y leonés es uno de los debes que tiene esta comunidad»

-¿Tenemos un sentimiento castellano y leonés?

-No. Creo que es uno de los debes que tiene esta comunidad. Por eso creo que las Cortes de Castilla y León es una institución que debe pujar por hacer un especial esfuerzo de sentirnos castellano y leoneses y defender Castilla y León. Yo me alegro de los éxitos de un castellano y leonés con independencia de dónde sea y las instituciones tenemos mucho que hacer para potenciarlo más.

-¿Y como encajamos que Valladolid reclame ahora la capitalidad de la región?

-Hay que circunscribirlo a una legítima propuesta de un concejal de un grupo político (Partido Popular) en un Ayuntamiento concreto. No podemos pensar que es una aspiración porque hay otros grupos políticos en Valladolid y representantes públicos en Valladolid que han dicho que no hay que abrir el debate. De hecho, igual que se abrió yo creo que ha quedado cerrado. Cada vez que surge una situación de esta naturaleza es como una chispa que hace una deflagración, que igual que surge se apaga.

-¿Y Burgos como capital del Castellano?

-Burgos está haciendo esfuerzos importantes para poner en valor Valpuesta. La Diputación provincial está haciendo un gran esfuerzo, la Junta de Castilla y León también se ha incorporado y en Burgos tenemos la sede del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua. Tenemos herramientas más que suficientes pero no podemos excluir al resto de provincias de Castilla y León, o de otras comunidades autónomas, que han apostado por el castellano. Tener títulos no nos da ni mayores méritos ni nos hace mejores, lo que nos hace mejores es que seamos capaces de rentabilizar los recursos que tenemos y les potenciemos.

«Tener títulos no nos da ni mayores méritos ni nos hace mejores, lo que nos hace mejores es ser capaces de rentabilizar los recursos que tenemos y potenciarlos»

-Hacía referencia antes al panorama político nacional, ¿qué opinión le merece la nueva convocatoria electoral?

-Una irresponsabilidad del señor Sánchez. Está subido en un pedestal, en unos niveles de adanismo que no se conocían en la política española y cuando los españoles te han lanzado el mensaje de que no quieren que gobiernes en solitario, sino que tienes que compartir decisiones políticas con otras formaciones, lo que tienes que hacer es aceptar la encomienda de los ciudadanos y ponerte a trabajar. El señor Sánchez se ha pasado varios meses de vacaciones, negando cualquier acuerdo, en una posición muy egoísta que los españoles no nos merecemos.

-La posición del PP también ha sido la de negarse a favorecer cualquier tipo de investidura

-Evidentemente, la posición que sostiene el PSOE desde el punto de vista programático es bastante contrapuesta a los principios del PP. Entendemos que el Gobierno de Sánchez lo que pretende es un infierno fiscal en España, con una más que posible influencia en el progreso de la economía y el bienestar de los españoles. Pero, a parte de eso, el PP le ha ofrecido a Sánchez un pacto en once materias, para poder llegar a un acuerdo y permitir que fuera gobernable el país. El señor Sánchez se ha negado, con el Partido Popular, con Podemos, a recibir al señor Ribera… En una política del no a todo, sin hacer ninguna cesión es imposible avanzar.

«La perspectiva sociológica de Burgos se inclina a la conformación de gobiernos de centroderecha, que hasta hace nos años estaba monopolizada por el PP y ahora se ha diversificado»

-Y ¿cómo valora la situación en el Ayuntamiento de Burgos, usted que ha estado gobernando en más de un mandato?

-La perspectiva sociológica de la ciudad se inclina a la conformación de gobiernos de centroderecha, que hasta hace nos años estaba monopolizada por el PP y ahora se ha diversificado. La tendencia de la ciudad es que el gobierno esté en manos de un número estable de concejales que tenga una mayoría suficiente para forjar un proyecto serio para la ciudad. La situación existente en estos momentos no es la mejor, los gobiernos en minoría tienen muchos dificultes para avanzar, y a los hechos me remito por el anterior mandato. Creo que sería bueno que se pudiera conformar un gobierno estable que superara los 14 concejales de la mayoría absoluta para avanzar en una apuesta programática para la ciudad, que es lo importante y porque tenemos que pensar todos en el Burgos que queremos dentro de 20 años.

-Pero aquí no ha sido posible ese acuerdo PP, Cs y Vox. Aquí el PSOE no ha tenido nada que ver, como en el ámbito nacional

-Los tiempos para la conformación de gobiernos en el ámbito local están mucho más tasados y, probablemente, la falta de una cultura de coalición, que en España es notoria, hace que haya que mejorar en estos mecanismos. Pero, estoy convencido de que, su hay una voluntad firme de apostar por los burgaleses, se dejarán de lado posiciones personales y centrarse en el futuro de Burgos.

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