Educación no ha registrado «ninguna queja formal» por talleres de educación sexual en Castilla y León
Una encuesta del curso 2015-16 cifraba en los 15 años de media la edad a la que los jóvenes de la región tenían su primera relación sexual completa
La educación afectivo sexual ya contaba en 2004 en Castilla y León con una partida presupuestaria para cursos a impartir en centros de Primaria ( ... tercer ciclo entonces) y Secundaria. Dieciséis años después de que el consejero de Sanidad de aquella época, César Antón, firmara la orden que empleaba 60.000 euros para desarrollar estos cursos, la iniciativa de asociaciones como Hazte Oír y partidos como Vox de implantar el pin parental para evitar el «adoctrinamiento» en materia sexual choca con una realidad incontestable corroborada por la Consejería de Educación: «no se ha recibido ninguna queja formal» en relación a estos talleres.
El ruido provocado a raíz de la implantación del pin/veto parental en Murcia, con un Gobierno de PP y Ciudadanos, y la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de luchar contra él, ha llevado a poner el foco en las comunidades autónomas bajo signo popular y, especialmente, en aquellas en las que tiene el apoyo de Cs o Vox, caso de Castilla y León. Tanto la Consejería de Educación como el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, han reiterado que no se va a implantar este sistema de censura previa en las aulas castellanas y leonesas.
Las medidas implantadas en 2004 tenían un doble objetivo. Por un lado, promover hábitos de vida saludables entre los jóvenes en materia de nutrición y prevención. Por otro, «implantar la educación afectivo sexual como una herramienta para conseguir mejorar la salud de los jóvenes, previniendo los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual». Por eso la iniciativa abrazó a la Consejería de Sanidad y a la de Educación a partes iguales. De hecho, el propio departamento de Sanidad tiene publicada una guía de 80 páginas denominada 'Educación sexual en la escuela. Guía para educadores ciclo inicial'.
Más de un 20% de los jóvenes castellanos y leoneses han recibido imágenes de contenido sexual en sus móviles
Aunque las normas han variado a lo largo de los años, el último Plan de Atención a la Diversidad de la Consejería de Educación, rubricado para el periodo 2017-2022, incluía explícitamente «la sensibilización hacia la diversidad afectivo sexual e identidad de género y prevención ante los fenómenos del racismo, violencia de género, xenofobia, homofobia, transfobia...». Englobaba, en las actividades a desarrollar, a las direcciones generales de Innovación y Equidad Educativa y Política Educativa, a las direcciones provinciales de Educación, a la Consejería de Familia y a oenegés y comunidad educativa.
Una segunda vertiente de este programa era el «desarrollo de programas para la igualdad afectivo-sexual y la erradicación de manifestaciones abusivas y de violencia de género», con un plan de acción con el que se pretendía alcanzar en 2019 al «25% de los centros de educación infantil y primaria» de Castilla y León.
En el curso escolar 2015-2016 la Junta de Castilla y León promovió una encuesta sobre hábitos de los jóvenes. En el apartado de sexualidad se encontraron con que la edad a la que se mantenía la primera relación sexual completa oscilaba «entre los 10 y los 18 años», mientras que la media se situaba en los 15 años. «El 24% de los jóvenes encuestados ha tenido alguna vez relaciones sexuales completas», señalaba el estudio, sin diferencias significativas «ni entre ambos sexos ni entre el medio rural y el urbano».
Además, reflejaba que el 21,62% de las chicas había recibido alguna vez imágenes de contenido sexual a través del móvil, además de un 24,3% de los chicos. Al mismo tiempo, un 10,36% de las chicas y un 13,76% de los chicos admitía haber enviado este tipo de imágenes «en postura sexy o provocativa», según el informe.
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