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La infanta Elena saluda durante su paseo por Arévalo.
La infanta Elena inaugura 'Credo', el capítulo del 25 aniversario de Las Edades del Hombre

La infanta Elena inaugura 'Credo', el capítulo del 25 aniversario de Las Edades del Hombre

La lluvia no impidió a los arevalenses acompañarla en su recorrido por el municipio abulense

el norte

Jueves, 1 de enero 1970, 01:33

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Credo, el itinerario de la fe y de la identidad castellana y leonesa, abrió hoy sus puertas en el municipio abulense de Arévalo hasta el próximo 3 de noviembre. La infanta Elena inauguró la XVIII edición de Las Edades del Hombre acompañada, entre otras autoridades, por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que fueron guiados en su visita por el comisario de la muestra y delegado de Patrimonio de la Diócesis de Ávila, Óscar Robledo, según informa Ical.

La desapacible tarde, salpicada por la lluvia durante prácticamente toda la hora y media que duró la visita, no impidió que cientos de vecinos se agolparan tanto en la plaza de la Villa, donde comienza el recorrido, como por las calles por las que doña Elena se desplazó a pie hasta llegar a la iglesia de El Salvador, última de las paradas de Credo.

Durante todo el recorrido, la infanta se acercó a saludar a los que la aclamaban retenidos por los cordones de seguridad que marcaban el itinerario. Precisamente al salir de El Salvador, aseguró que la exposición le había resultado «preciosa, muy bonita» e intercambió unas palabras con el presidente de la Asociación Arevalense de Hostelería, Asadhos, Javier Jiménez. «Volveré a probar el tostón», afirmó su alteza real.

Con Credo el proyecto Edades cumple 25 años desde que se organizara la primera exposición en Valladolid, en 1988. Una efeméride que se empieza a celebrar ya en Arévalo con los tótems que se han colocado por las calles del municipio todos con Códigos QR- y que guían al visitante sirviéndose de los carteles de las 17 ediciones anteriores.

Capital del arte sacro

Entre ellas, Testigos que tuvo lugar en la catedral de Ávila en el año 2004 y que también fue inaugurada por la infanta Elena acompañada de su entonces esposo, Jaime de Marichalar. Un itinerario con el que también se ha pretendido potenciar el conocimiento del patrimonio arevalense.

Pero además, en Arévalo se inicia otro recorrido, el del proyecto Ávila religiosa 2013- 2015 diseñado por la Junta de Castilla y León, que continuará en 2014 con el IV Centenario de la beatificación de Teresa de Jesús y que culminará en 2015 con el V Centenario del nacimiento de la santa.

La capital de la comarca de La Moraña se convierte así en capital del arte sacro y del patrimonio castellano y leonés pues de las 92 obras que se exponen, 70 han sido trasladadas desde iglesias, catedrales, museos o bibliotecas de las nueve provincias de la comunidad. El resto proceden de los más diversos puntos de la geografía nacional (Guipúzcoa, La Rioja, Madrid, Toledo, Cuenca, Málaga, Granada) y se incluye también una pieza traída desde Lisboa.

Ésta última es El profeta, de Pablo Gargallo que se muestra en la iglesia de San Martín. Una representación contemporánea de San Juan Bautista que contrasta con la obra que Salvador Carmona realizó en el siglo XVIII, situada enfrente, y con las que la Fundación Las Edades del Hombre pretende reflejar la intemporalidad de las verdades de la fe.

Por otra parte, dos autores han realizado sendas creaciones específicamente para Arévalo. Se trata del óleo y témpera sobre tela Rabino estudiando la Torá, de Daniel Quintero, enmarcada en el espacio dedicado a las grandes religiones de la iglesia de San Martín; y la pintura Cielo, de Carmen Laffón, que cierra el recorrido de Credo en la iglesia de El Salvador. De esta forma, el tiempo se extiende desde el siglo VII de los Fragmentos de Credo Epifráfico, hasta el mismo año 2013.

Un vino oficial

El título de Credo responde a la declaración por parte del anterior Papa, Benedicto XVI, al año 2013 como Año de la Fe. Además, la exposición cuenta con la colaboración del Consejo Pontificio de la Cultura. El cartel de la muestra lo componen cuatro rostros con los que se quiere poner de manifiesto que el contenido de la Fe cristiana es hoy igual que ayer y mañana.

Eduardo Palacios, pintor que también realizó el cartel de Monacatus, de la pasada edición de Oña (Burgos), ha sido el creador de esta imagen. Para ello, ha elegido cuatro rostros románicos de profetas del Antiguo Testamento tomados del presbiterio de la iglesia de Santa María de Arévalo, donde se inicia Credo y los ha conexionado con rostros actuales.

Credo cuenta también con un vino oficial, Valdelosfrailes, del Grupo Matarromera. Se trata de una edición limitada de 5.000 botellas de cuatro vinos diferentes vestidos especialmente para la ocasión con una etiqueta que reproduce el cartel de esta edición. Botellas que están disponibles en los restaurantes y bares de la localidad y poblaciones cercanas.

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