La economía regional se desacelera por los problemas de la industria

En la presentación de los datos de la primera Contabilidad Regional del año, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha cifrado en el 77% el porcentaje de PIB que ha recuperado la comunidad con respecto al que tenía antes de la pandemia. La Junta, que tiene para este año una previsión de crecimiento del 4,9% al final del ejercicio, ya no cuenta con conseguirlo. Lo impedirán la escalada de la inflación, los problemas de abastecimiento, la rotura de stocks y la retirada de estímulos con subida de tipos de interés del Banco Central Europeo.

Fernández Carriedo ha explicado que Castilla y León volverá a la casilla de salida de finales de 2019 si logra crecer este año el 2,6%, algo para lo que «no hay mucho margen», ha admitido.

Durante el periodo de enero a marzo, la economía regional sufrió por los flancos de la agricultura y la industria. La primera aportó un crecimiento negativo del 5,2%, incapaz de igualar ni siquiera las cifras del año pasado, cuando ya acabó con una caída del 4%. Los cultivos de la campaña 2021/2022 se comportan peor que la producción del sector ganadero, que sí crece levemente. El sector industrial descendió un 5,8% con las ramas manufactureras disminuyendo el 2,2%, menos que en el trimestre previo, pero con un peor comportamiento de la energía.

Así que el crecimiento llegó por el lado de la construcción, que tuvo la misma variación interanual que en el trimestre anterior, del 2,5%, y de los servicios, que registró un crecimiento del 7%. Dentro de este sector, tuvieron mejor comportamiento las actividades financieras, inmobiliarias, administración pública, educación y sanidad y actividades recreativas; que el comercio, transporte y hostelería. Todos crecieron, no obstante, excepto Información y comunicaciones.

Mientras el consumo de los hogares (2%) y de las administraciones (3,8%) siguieron en positivo, aunque levemente por debajo del periodo anterior, la inversión de las empresas tuvo un retroceso equivalente al 1,8%, con los bienes de equipo muy mal (-9,2%) y la construcción, bien (4,9%). La contribución del sector exterior se aceleró hasta los 1,6 puntos porcentuales.

El empleo refleja una variación interanual del 2,9% en este primer trimestre (2,5% en el anterior), con una aceleración en los servicios, menor contracción en la construcción, menor aumento en el sector primario y mayor descenso en la industria.