La desbocada subida de los precios y la mejora del empleo llenan las arcas de Hacienda en Castilla y León
Los ingresos por la recaudación de impuestos crecen el 7,2% en el primer cuatrimestre, hasta 1.914 millones, con el IVA como el que más aumenta
Los ingresos por impuestos estatales van camino de batir todos los récords. En los cuatro primeros meses del año, la recaudación en Castilla y León ... prácticamente iguala la de 2008, con lo que solo la supera la de 2007. No solo crecen a un ritmo firme, sino en que pleno momento de revisión de las estimaciones de crecimiento económico, el contenido de las arcas públicas está muy por encima de las previsiones que se habían realizado a finales del pasado ejercicio. Avanzan ajenos a la imagen de debilidad de la economía y a contracorriente de las consecuencias de la guerra de Ucrania, que ha ralentizado la recuperación después de la pandemia.
La recaudación de la Agencia Tributaria en la comunidad hasta finales de abril ha alcanzado la cifra de 1.914 millones de euros, lo que supone un incremento de 127,8 millones en comparación con lo recaudado en el mismo periodo de 2021. En términos relativos, la mejora supone un aumento del 7,2% en dicho periodo, lejos del 18,1% de incremento en la suma de delegaciones autonómicas, si bien en el caso de la región faltan por computar algunos impuestos.
Entre las razones que explican estos incrementos se encuentra el espectacular ascenso de la recaudación por impuestos indirectos, que en su mayor parte están ligados al consumo, y en especial del IVA. La escalada de la inflación como consecuencia del encarecimiento de los precios de la energía y algunas materias primas ha ido extendiéndose y trasladándose a toda la cesta de la compra tras la invasión de Ucrania –el IPC alcanzó el 8,3% en España el pasado mes de abril– y mientras arrasa el bolsillo del ciudadano llena las arcas de Hacienda. La evolución del resto del año sigue oscurecida por la incertumbre, pero en el primer cuatrimestre, el Estado ha hecho caja.
La Agencia Tributaria advierte que en las últimas declaraciones del IVA ya se aprecia una ralentización
De modo que ni las medidas coyunturales adoptadas por el Gobierno que rebajan la capacidad de recaudación por IVA, como la bajada en el tipo que se aplica al consumo eléctrico del 21% al 10%, ni un hipotético freno en el gasto de los hogares como consecuencia de las subidas están afectando a la recaudación.
El incremento de los precios, que en el caso de los carburantes no se ha frenado en ningún momento, tiene un efecto inmediato en los ingresos fiscales, ya que el IVA aplica tipos proporcionales entre el 4% y el 21%.
Los 769,3 millones de euros recaudados en concepto de IVA en la comunidad con 134 más que entre enero y abril de 2021, es decir el 21,1% más, en línea con el 19,9% de media de todo el país.
Impuesto sobre la Renta
La persistencia de la inflación, no obstante, tiene otras repercusiones dañinas que amenazan con provocar una mayor ralentización del crecimiento y tensiones en la cadena de valor, que a la vez pueden terminar por hacer retroceder la recaudación.
El otro impuesto que sostiene los ingresos del fisco es el de la Renta, que en este caso fruto de la buena marcha del empleo genera hasta abril 991,8 millones, 109 más que un año antes. Es un aumento del 12,4%, en tasa, ligeramente inferior al 13,4% del conjunto de España.
Según explica la Agencia Tributaria, «en el conjunto de los primeros cuatro meses el fuerte aumento de los ingresos se concentra en las retenciones del trabajo, en el IVA y, en menor medida, en el Impuesto sobre Sociedades. Las causas subyacentes son: el crecimiento del empleo, el incremento de salarios y pensiones con la consiguiente subida del tipo efectivo, la mejora del gasto acompañada de los aumentos de precios y, en el caso del Impuesto sobre Sociedades, el menor importe de las devoluciones realizadas».
Este dulce momento del que Hacienda puede presumir una vez computados los cuatro primeros meses del año podría estar próximo a su fin, a tenor de algunas de las consideraciones de la AEAT. En los ingresos brutos de las declaraciones trimestrales del IVA «ya se observa una ralentización», incluso a pesar de que la comparación se realiza con un trimestre afectado por la ola de contagios de un año antes y por la tormenta Filomena. En abril, la tasa de crecimiento del IVA fue tres puntos inferior a la marzo.
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