La pandemia cede en Castilla y León pero se lleva 96 vidas en una sola semana
La comunidad registra 7.754 nuevos positivos en siete días
Es importante el descenso de casos tras un recorrido de mes y medio al alza. Castilla y León suma 7.754 diagnósticos de covid entre los mayores de 60 años en una semana. Un número importante pero cada vez más lejos de las últimas contabilidades semanales que superaban los diez mil afectados. Supone una caída de casos del 28,58%. En el anterior tramo de siete días, la región anotaba 9.810 casos; pero la cifra ya indicaba un retorno al descenso tras varias semanas superando los diez mil casos nuevos cada siete días. La comunidad registra 1.078 casos en un día, con lo que su número actual es 805.169 infectados a lo largo de la pandemia.
Más preocupante es el altísimo número de fallecidos que roza el centenar en una semana con 96 decesos, aún más alevado que los 70 del mismo perioro previo.
El nuevo parte de Sanidad precisa que el número de infectados se concentra, como es habitual, en Valladolid, León, Burgos y Salamanca, con 186.056, 137.501, 123.585 y 109.930. Además, hay confirmados 61.766 casos en Palencia; 52.573 en Zamora; 52.573 en Ávila; 52.573 en Segovia; y 52.573 en Soria.
Los brotes activos actualmente en ámbitos vulnerables de la comunidad son 118 y los casos positivos a ellos vinculados, 1.883. Hay 31 brotes activos en Salamanca (515 casos vinculados); 17 en Valladolid (238); 16 en Zamora (442); 14 en Ávila (190 contagios asociados); diez en León (79); nueve en Burgos (150) y Palencia (104), siete en Segovia (88) y cinco en Soria (77 casos).
En el ámbito asistencial hospitalario se han consignado, en la actualización diaria correspondiente a la jornada anterior, 121 altas más y 13 nuevas defunciones, con lo que ambos epígrafes se sitúan hoy en 47.577 pacientes y en 8.035 las personas fallecidas respectivamente.
Castilla y León se mantiene actualmente en situación de riesgo controlado (Acuerdo 100/2021, de 16 de septiembre, de la Junta). La situación de riesgo controlado conlleva la eliminación de limitaciones de aforos y horarios, pero manteniendo las obligaciones de cautela y protección generales, entre ellas en lo referido al uso de mascarilla en centros asistecniales o transporte público; la distancia de seguridad; la recomendación del lavado frecuente de manos; la obligación de colaborar en la información necesaria para la trazabilidad de contactos y en el cumplimiento de situaciones de aislamientos y cuarentenas cuando así esté indicado; la prohibición de fumar en vía pública si no se puede asegurar la distancia de seguridad, así como totalmente en terrazas de hostelería; y la necesaria la observancia responsable y solidaria de las limitaciones vigentes referidas a sectores y ámbitos sociales y de actividad concretos en cada momento.