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Aitana hace los deberes.
«Las clases en el cole son mejores, atiendas más y te enteras mejor»

«Las clases en el cole son mejores, atiendas más y te enteras mejor»

Aitana Martín, 3º de Primaria ·

Colegio Campos Góticos, Medina de Rioseco (Valladolid)

m. g. marbán

Medina de Rioseco

Domingo, 14 de junio 2020, 08:39

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Villanueva de San Mancio es el pequeño pueblo en el que vive Aitana Martín Abad, la alumna de 9 años de 3º curso de Primaria del Colegio Campos Góticos de Medina de Rioseco. Durante todos los días del confinamiento las mañanas de los días de colegio, Aitana los ha llenado haciendo los deberes, que conocía a través del blog de la tutora, siendo lengua la asignatura que más la gusta y sociales, la que menos.

Su madre, Natividad Abad, ha estado muy atenta a que su hija hiciera cada día sus tareas. Sin embargo, explica que «no tengo paciencia para ser profesora, porque todo tiene que ser dicho y hecho». Además, madre e hija coinciden que «al principio hemos estado muy agobiadas, luego la cosa se ha ido relajando y todos nos hemos ido adaptando a la nueva realidad». Natividad reconoce que su hija le ha «puesto al día en las nuevas tecnologías».

Sea como sea, Aitana tiene claro que quiere a las clases, a estar con sus compañeros, «porque en el colegio no me atosigan tanto, las clases presenciales son mejores, atiendes más, te enteras mejor y puedes preguntar lo que no entiendas». Por la tarde, además de haber tenido algunos días clases particulares telemáticas de inglés, Aitana ha aprendido a hacer cadeneta a ganchillo y a utilizar el dinero en un supermercado que su madre ha hecho en casa. También ha habido tiempo para jugar al tenis en la cochera o en el patio, para cocinar, para hacer gimnasia con su madre, para hacer vídeos para el colegio y para la escuela de danzas o para jugar en familia. A las ocho ha salido todos los días aplaudir con sus padres, Carlos y Nati, aunque sin la posibilidad de ver a nadie, porque no tienen vecinos. Por eso, cuando se pudo salir a pasear, ella y su madre fueron a Rioseco a un supermercado. «Porque queríamos ver gente», dice. Su ilusión en las semanas que viene es hacer la primera comunión, suspendida por la pandemia.

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