«La fiscalía europea es una oportunidad»

Cada país tendrá un representante en el colegio de fiscales europeo y, a la vez, cada estado miembro designará un representante en el país para que avance en la labor de investigación de la misma manera en que realizan esta tarea los fiscales en el resto del mundo. Esa es una de las principales medidas para empezar a crear la ansiada fiscalía europea que todavía no existe y que, según los expertos invitados al IV Ciclo de Justicia El Norte-Santander es una «oportunidad» aunque su puesta en marcha supone la modificación de algunas leyes nacionales (Ley de Enjuiciamiento criminal, por ejemplo).

«Desde la fiscalía nacional también tenemos que pasar alguna orientación a la fiscalía europea», ha propuesto la jueza y fiscal Rosa Ana Morán, convencida de que esta medida supondría una garantía de funcionamiento y ha defendido la idea de «fertilización cruzada» entre la fiscalía europea y la nacional.

Algo mas escéptico se ha mostrado Francisco Jiménez Villarejo, que considera que de momento, esta propuesta se ha tornado en una decepción, desde el punto de Eurojust, porque se contaba con que esta agencia fuera el embrión de la puesta en marcha de la fiscalía europea y todavía no se ha conseguido. Las propuestas de creación de ambas entidades se presentaron a la vez y todavía no se han aprobado los reglamentos de la segunda.

«No es un buen momento para mas Europa», ha explicado el también fiscal Jiménez Villarejo y este es un ejemplo, pero no obstante, el reglamento de Eurojust «esta ahí y esta muy interesado en que haya unas normas que sean correlativas, que haya una cohesión entre lo que se espera de Eurojust y lo que tiene que ser la fiscalía europea».

El fiscal ligado a la agencia europea de justicia entiende que la fiscalía comunitaria será para ellos «el 29 estado de la Unión Euroea».

El abogado del Estado, David Vilar, asegura que «estamos al final del proyecto de implantación de la fiscalía europea en España». Se han negociado ya los aspectos estructurales y «estamos en la recta final, lo que tiene que ver con los datos», asegura. Aunque no es del todo optimista, confía en que a final de año un texto definitivo al final de año pero aún así no estaría en marcha antes de 2019. A partir de entonces, se designarán a los fiscales que tengan que marchar a Europa y a los que se conviertan en fiscales delegados que se queden en España.