Castilla y León es la segunda comunidad donde más baja el IPC

Los consumidores ya notan que el desembolso en la gasolinera y en luz y gas se ha abaratado de forma considerable con respecto a hace un año. No así la visita al supermercado, donde se siguen soportando subidas de más del 10% en el caso de los alimentos; o el paso por un restaurante u hotel.

De mayo para junio, la variación del 0,6% del IPC en Castilla y León se debió, sobre todo, a la repercusión del precio de los grupos de Ocio y cultura; Restaurantes y hoteles; y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, cuyas subidas mensuales fueron del 2%, 1% y 0,9% en cada uno de los casos. Por otra parte, el mayor descenso en la comunidad se registró en el grupo de Vestido y calzado (0,5%).

En la comparación con junio del año pasado, la tasa del 1,6% del IPC tiene su explicación, fundamentalmente, en el impacto de los grupos de Alimentos y bebidas no alcohólicas y Restaurantes y hoteles, cuyas variaciones interanuales fueron del 10,5% en el primer caso y 7,4% en el segundo. El retroceso más notorio fue para el grupo de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (15,3%), seguido de Transporte (7,4%).

El IPC de junio deja incrementos en todas las provincias de Castilla y León, sobre todo en Ávila, Burgos y Soria (0,8% en todas). El menor se produce en León (0,3%), con Palencia, Salamanca y Valladolid en el 0,5%. En cuanto a la variación interanual del IPC, se observan aumentos de los precios en todas las provincias, en especial en Zamora (2,6%), seguida de Salamanca (2%). Valladolid (1,2%) presenta la subida más leve y la quinta más reducida de España.

En junio, con respecto a mayo, la cesta de la compra solo tuvo bajadas en el caso de las legumbres y hortalizas frescas (2,9% menos), en el café, cacao e infusiones (1,6%) y en una serie de productos en los que el descenso fue de décimas: azúcar, zumos, carne de vacuno... El grupo de Alimentos y bebidas no alcohólicas arroja una subida anual del 10,5%, con el azúcar (44,9%), leche (19,7%) y patatas (19,3%) como 'campeones' del encarecimiento. También por encima del 10% se sitúan la carne de cerdo, el agua y los zumos, los huevos, el aceite, los cereales y las legumbres.

Cinco (de 55) rúbricas registran descensos anuales en su índice de precios: Frutas frescas (4,2%), Transporte personal (6,2%), Transporte público interurbano (6,6%), Transporte público urbano (25,3%) y Calefacción, alumbrado y distribución de agua (26,8%).

Por otra parte, la inflación subyacente (IPC anual excluidos los alimentos no elaborados y los productos energéticos) se incrementa tanto en la comunidad como en España (6,4% y 5,9%, respectivamente), con aumentos en términos mensuales del 0,4% y 0,5% en cada caso. Por lo general, la inflación tradicional sirve para comparar la evolución de los precios a largo plazo, mientras que la subyacente permite medir el comportamiento de los precios a corto y medio plazo, ya que los alimentos frescos y la energía suelen ser lo más volátil, con cambios de precio más rápidos y frecuentes.

La tasa anual del IPC disminuye en junio respecto a mayo en todas las comunidades y los mayores descensos se producen en Castilla-La Mancha, de 1,8 puntos, y en Navarra y Castilla y León, de 1,6 puntos cada una. Las menores bajadas se dan en Madrid, y Canarias, que descienden un punto, y en el País Vasco, con una caída del 1,1%.

Al final de junio, las tasas más elevadas de IPC las presentaban Canarias (3,9%), Baleares (2,6%) y el País Vasco (2,3%). Las subidas más moderadas, inferiores al 2%, se dieron en Madrid (1,4%), Castilla-La Mancha (1,2%) y Aragón (1,1%).