Castilla y León pasa revista a 26.000 edificios de más de cuarenta años

El departamento de Juan Carlos Suárez-Quiñones contabilizó al cierre de 2019 un total de 26.003 inspecciones hechas en la comunidad, lo que supone un 1% más que en 2018. Para ello, la Consejería convoca ayudas para fomentar que se hagan estas 'ITV' al parque residencial por ser la mejor forma para conocer su estado de conservación y poder afrontar proyectos de renovación y rehabilitación.

Fomento mantiene su compromiso de orientar las políticas de vivienda hacia el subsector de la rehabilitación y regeneración urbana por ser un motor de actividad económica y empleo, en un momento en el que Castilla y León afronta la crisis económica que dejará la pandemia del coronavirus, una vez que la construcción retomó la actividad el pasado 13 de abril, tras su 'hibernación'.

De esta forma, la Consejería de Fomento se ha marcado como objetivo para este año 2020 seguir con las actuaciones de incentivo y consolidación de las inspecciones en Castilla y León, una de las comunidades donde más implantación han tenido estas revisiones, por ser un «elemento fundamental» para que se acometan obras de mejora y mantenimiento de los edificios con más de cuatro décadas.

Por ello, el Gobierno autonómico ha promovido cuatro talleres para impulsar la realización de la ITE en los municipios de Castilla y León de menos de 20.000 habitantes. Además, hace un año se celebró en León el II Congreso ITE +3R en el que se destacó el protagonismo de las personas como usuarias de los edificios. La próxima edición, afectada por la pandemia del Covid-19, estaba prevista en Ávila.

Todo ello, según destaca la Junta, permite dar pasos para una mayor seguridad, accesibilidad y eficiencia energética del parque residencial de la comunidad. La ITE ya se aplica completa en los municipios con más de 20.000 habitantes o con población mayor o igual de 5.000 habitantes e incluidos en un Área Funcional Estable.

Asimismo, la comunidad pretende avanzar en la inspección de viviendas, a través de la ITE parcial -no unifamiliar-, en aquellos con 5.000 habitantes o con 2.000 si están incluidos en un Área Funcional Estable o cuentan con Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

De acuerdo con la normativa, la Inspección Técnica de Edificios constituye una obligación legal de los propietarios de aquellos edificios cuya antigüedad alcance los 40 años y el control de su realización corresponde a los ayuntamientos. De momento, la implantación de las revisiones se produce a varias velocidades en Castilla y León.

De esta forma, las provincias más aventajadas por el cumplimiento con la obligación de pasar la ITE de sus capitales de provincia son Valladolid y León. La primera acumula el 27,87%, con 7.247, seguida de León con 6.240 y un 24%, y Burgos con un 14,9% y 3.898. Ha ganado posiciones Ávila con un 12,44% y 3.235 y se mantiene Salamanca, con un 11,52% y 2.995.

Finalmente, a la cola se encuentran Palencia, con un 6,89% del total y 1.791; Soria, con 280 y un 1,08% y Zamora, con 82.