Castilla y León lidera la mala percepción empresarial de la labor de la Administración
Una de cada tres pymes se siente perjudicada por la regulación y la fiscalidad
Una orientación regulatoria y una fiscalidad más o menos favorable al dinamismo económico y al clima empresarial tiene su impacto en la actividad de las ... empresas, según un diagnóstico realizado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), gabinete ligado a la patronal CEOE, que concluye que Castilla y León es la comunidad autónoma donde estos dos factores tienen unas repercusiones más desfavorables. Un 35% de las empresas (la tasa más alta) creen que la regulación económica de la comunidad dificulta el crecimiento y un 32% (la segunda tras La Rioja) afirman que la fiscalidad también tiene un impacto negativo.
De manera paralela, la región es la segunda, tras Cantabria, en la que hay menos empresarios que consideren que la normativa y la fiscalidad vigentes tienen consecuencias favorables en la actividad económica. Solo el 1% lo piensa en cuanto a la regulación y el 0,7% en cuanto a la fiscalidad.
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La Comunidad de Madrid es la región donde una mayor proporción de empresas perciben un impacto favorable en su actividad debido a la evolución de la regulación económica y la fiscalidad (5% en ambos casos), y a la vez es también una de las regiones donde una menor proporción de empresas consideran que el impacto por la evolución de estas variables es desfavorable, en torno al 20%, en línea con el País Vasco y Cataluña.
Si se toma como valor 100 la presión fiscal normativa de la UE, Madrid presenta un índice de 87,6 y España, de 110. En Castilla y León es de 112,9 y la comunidad donde es más elevado es Cataluña, con 134,5. «En España la presión fiscal es ya muy superior a la de nuestro entorno y, en su expresión de Impuesto de Sociedades más cotizaciones, ha pasado del 10,3% en 2019 al 10,7% en 2022, alejándonos cada vez más de la media de la UE que se sitúa por debajo del 10%», según el IEE. El porcentaje de contribución empresarial al total de ingresos se sitúa en un 32% según las previsiones de 2022, muy superior a la media de la UE, del 24%.
Daño a la competitividad
Un marco más proclive a la actividad empresarial tiene su reflejo en la mayor competitividad que muestra Madrid sobre el resto de autonomías, señala el estudio, que reescala los valores del Índice de Competitividad Regional que elabora la Comisión Europea y concluye que si la UE28 es la base 100, Madrid alcanza los 117,5 puntos y es la única comunidad junto al País Vasco (105,5) que supera el promedio europeo. La media nacional se sitúa en un nivel más reducido (72,3) y la de Castilla y León más abajo todavía, ya que con 62,4 es la séptima por la cola.
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