Los dolores de espalda y la ansiedad encabezan las causas de baja laboral
Lumbago, ciática, problemas cervicales y el estrés son los procesos que más tardan en curarse
Ana Santiago
Jueves, 16 de julio 2015, 10:56
La espalda es la principal sufridora de cualquier trabajador, tanto de oficina como de comercio o restauración como de carga, conducción o construcción. Recibe las malas posturas, la carga de pesos y hasta la tensión y el estrés. Tal vez por ello no sea de extrañar que sea la principal causa de baja laboral en Castilla y León, algo que no es ninguna excepción respecto a otras comunidades. Estos trastornos de ciática o lumbago afectaron en 2014 a 12.327 trabajadores, 585 más que en 2013 y con un número de días medios de incapacidad temporal importante, de casi 46 jornadas. Es la principal justificación para faltar al trabajo, lo es desde hace años, seguida de las gastroenteritis y las colitis no infecciosas;pero esta segunda apenas supone cinco días sin acudir al puesto laboral. Los problemas de ansiedad, cansancio y estrés también se han incrementado en los últimos años, solamente en el último ejercicio han sido 512 más, y así 6.288 diagnósticos permitieron reconocer otros tantos casos de incapacidad temporal. Estos últimos son además procesos de larga duración, de una media de 70 jornadas. También son prolongadas, de un par de meses, las bajas por trastornos en las articulaciones, daños cervicales y tendinitis, según datos de la Consejería de Sanidad.
La gripe suma importantes bajas 3.200 trabajadores faltaron a su puesto en 2014 pero solo durante ocho o nueve días de media.
Los accidentes laborales mantienen sus cifras y también lo hace la incidencia de las principales enfermedades. Sin embargo, el número de personas que se tomaron una baja laboral experimentó un drástico descenso desde que el país se sumió en la crisis económica. La evolución en los últimos años del número de afiliados activos a la Seguridad Social en Castilla y León fue creciente hasta el año 2008, fecha a partir de la cual disminuyó el mismo un 13,6% hasta 2014.
En el último ejercicio hubo un ligero aumento en el número de afiliados a la Seguridad Social en los regímenes General (0,4%) y Especial de Trabajadores Autónomos (0,6%). El de minería del carbón sufrió un descenso del 6,9%. En el último año aumentó un 0,4% el número de afiliados activos; permaneció estable en hombres y registró un aumento del 1,0% en mujeres. La variación porcentual del número medio de afiliados activos en 2014, por provincia, muestra un ligero aumento en la mayoría de las provincias, salvo en León y Zamora, también con suaves descensos.
Desde 2008 y hasta el cerrado ejercicio de 2014, el número de bajas tramitadas en Castilla y León descendió el 42%. El aumento del paro y descenso de la población activa, las políticas de recortes y el miedo, el temor a perder el puesto de trabajo, a ser mal visto en un momento de reforma laboral que abarata el despido son las causas que los sindicatos como UGT y CC OO en su momento señalaban para explicar este continuado y progresivo descenso de los casos de incapacidad temporal.
La reforma laboral considera ahora causa objetiva de despido que una persona curse varias bajas de corta duración y con tanto expediente de regulación de empleo y recortes de plantillas, el trabajador no quiere regalar argumentos a la empresa. Además, hay más contratos a tiempo parcial y temporales, indican fuentes sindicales.
Las bajas laborales pasaron a 248.566 personas, una subida considerable en 2008 respecto al año anterior que registró 210.430 casos de absentismo laboral;pero desde entonces y hasta 2013, con 142.461 casos, la caída fue importante. Hasta 2014. El cerrado ejercicio es el primero que registra un ligero repunte y aumenta el 1,2%. Fueron 144.197 las bajas registradas en 2014, repartidas entre el 48,7% de los hombres y el 51,3% de las mujeres, según los datos de la Consejería de Sanidad.
Recupera así Castilla y León la tendencia creciente o, al menos estable, de las bajas de los años anteriores a la recesión económica. En cuanto al número de altas tramitadas en la región, bien por la recuperación del trabajador y su vuelta al empleo o bien por pasar de ser una ausencia temporal a una jubilación, el pasado año fueron 143.272 (48,8% hombres y 51,2% mujeres), un 1,3% más que el anterior; lo que equivale a una tramitación media de 11.939 al mes. En el citado período, entre 2008 y 2014, descendieron un 43,4%.
En cuanto al índice mensual de 2014, un indicador que mide el número de bajas nuevas que se tramitan al mes por cada cien activos, en la comunidad fue de 1,42 bajas nuevas. Por provincias, Valladolid y Burgos son las que lo tienen más elevado, con 1,68 y 1,66, respectivamente y Zamora y Salamanca, las que tienen uno menor, 1,03 y 1,10 cada una, tal y como ya sucedía en años anteriores. Desde 2008, este indicador lógicamente también tuvo una tendencia descendente y, en el último ejercicio, constante.
Las bajas laborales descendieron pues en estos últimos cinco años pero aunque son menos los trabajadores que las piden duran más tiempo las incapacidades reconocidas. Así, la duración media de las tramitadas en Castilla y León en el año 2014 fue de 49,47 días. Por provincias, las que tienen una mayor duración son León y Salamanca, con 66,20 y 61,43 días respectivamente, al igual que ocurría en años anteriores. Aunque el año pasado, el número de ausencias laborales se recupera no lo hace la tendencia a que sean más largas y pasa de los 39,6 días de media de 2007 a los citados casi medio centenar.
Nuevos partes de baja
De cara al trabajador poco cambia, salvo que cuando la baja laboral sea corta, de menos de cinco días, recibirá el alta en el mismo acto clínico. La nueva reforma de la regulación de las altas y bajas laborales afecta sobre todo a las formas y está especialmente dirigida al facultativo con la pretensión de reducir papel y burocracia.
La Seguridad Social refuerza la gestión de los procesos de incapacidad temporal en su primer año de duración. «El nuevo procedimiento ahorra trámites burocráticos a los trabajadores, a las empresas y a los Servicios Públicos de Salud e incorpora, entre otras novedades, la emisión de partes médicos asociados a la duración estimada de cada proceso», según informa el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Este nuevo referente de partes médicos se recoge en la Orden Ministerial que desarrolla el Real Decreto 625/2014, de 18 de julio. A partir de su entrada en vigor, el próximo día 1 de diciembre, los médicos facultativos deberán detallar en el parte médico de baja la duración estimada del proceso. Esta previsión de baja podrá ser actualizada en cualquier momento, en función de cómo evolucione la salud del trabajador. Para facilitar la tarea, el médico podrá usar como referencia las tablas de duración óptima de las distintas patologías. Como norma general, las bajas se expedirán inmediatamente después del reconocimiento del trabajador, o bien por el facultativo del servicio público de salud, en Castilla y León de Sacyl, o bien por el de la mutua, en caso de que la baja derive de un accidente de trabajo o enfermedad profesional cubierta por ésta.
Como novedad, cuando el profesional considere que se trata de un proceso de duración muy corta podrá emitir el parte de baja y alta en el mismo acto médico, lo que evita segundas visitas por parte del trabajador o sus familiares al centro de salud. En el resto de casos, en el mismo figurará la fecha de la siguiente revisión médica, que deberá efectuarse la primera vez al séptimo día del parte de baja (para los casos de duración corta y media) y al décimo cuarto día (en bajas de duración estimada larga).
Un año
Cuando la duración de la enfermedad vaya más allá de 365 días, el control del proceso de la incpacidad pasará al INSS. El alta, en el caso de una baja por enfermedad común, se expedirá siempre por el médico, bien por el servicio público de salud, bien por el Inspector Médico del INSS. Las mutuas podrán formular una solicitud de alta a la Inspección del Servicio Público de Salud y posteriormente al INSS, si la Inspección no contesta en un plazo de cinco días o si el Servicio Público de Salud deniega el alta. El INSS deberá contestar en un plazo de cuatro días.